La Fiscalía de Pontevedra anuncia contundencia con los autores de las trampas en el monte (que principalmente ponen en peligro a ciclistas pero también a senderistas y otros usuarios) tras señalar el fiscal jefe de la provincia, Juan Carlos Aladro, que están abiertas varias investigaciones que tienen como objetivo determinar quien está detrás de la colocación de este tipo de artilugios.

Las trampas han aparecido en toda la provincia, desde los montes de Oia a los de A Estrada, pero últimamente proliferan en el entorno de la ciudad de Pontevedra en lugares como O Castrove o Verducido. Juan Carlos Aladro asegura que esta es una cuestión sobre la que la Fiscalía está poniendo el foco desde hace tiempo y advierte de que los responsables de su instalación pueden concurrir en un delito grave, dependiendo de los daños o lesiones que puedan causar estos artilugios, que van desde grandes piedras colocadas en las sendas forestales, a cables de acero que cruzan estos senderos e incluso tablas de madera enterradas con pinchos, como la última que se halló en el Castrove.

Aladro aseguró que lo que parece descartarse es que se les vaya a dar a este tipo de comportamientos un mero tratamiento de delito contra la seguridad vial, como pudiera ser la colocación de obstáculos en la calzada, sino que podrían convertirse en investigaciones por delitos de lesiones graves o incluso por "homicidio doloso o asesinato" en el caso de que llegaran a causar alguna muerte.

La preocupación de la Fiscalía de Pontevedra por esta cuestión ya quedó plasmada en la memoria que realiza el fiscal general del Estado y en la que se llama la atención sobre la proliferación de estas trampas en la provincia, aunque allí sí indicó su persecución por parte del fiscal especializado en seguridad vial. En dicho documento se señala que "comienzan a extenderse" comportamientos "consistentes en crear obstáculos en la calzada para impedir a los ciclistas la circulación y acceso a determinados lugares, siendo sujetos activos comunidades vecinales de utilización de montes y espacios de uso común o encargados o titulares de aprovechamientos de caza". Se señala que el fiscal especializado en delitos contra la seguridad vial ordena realizar "seguimiento de la investigación de estos hechos que generan grave riesgo para los ciclistas".

Parece que el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, está dispuesto a que este tipo de hechos puedan conllevar una mayor gravedad que un mero delito contra la seguridad vial si llegan a producir lesiones graves.