"La preocupación de los profesionales que trabajan en la ría de Pontevedra que quieren la mejora de la calidad de las aguas es la misma que la de la Xunta". De esta forma se refería la conselleira de Medio Ambiente Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez, a la protesta de las cofradías de la ría tras el vertido detectado el pasado día 10 en Placeres. La responsable autonómica insistió en que se trató de una acción controlada.

"Fue una actuación puntual, localizada, autorizada e informada por todos los organismos, incluido el Concello de Pontevedra", señaló Vázquez al respecto. La conselleira afirmó sin llegar a llamarlo "vertido", que fue el propósito de la acción "se enmarca dentro del objetivo último que es la mejora de las aguas de la ría de Pontevedra".

La situación fue tratada el pasado miércoles en el Parlamento gallego de la mano del parlamentario Juan Fajardo, de Alternativa Galega de Esquerda, que pidió explicaciones sobre el organismo que autorizó el citado vertido de aguas sin depurar. Las trabajadoras se encontraban en el momento de la acción realizando un traslado de molusco desde el banco de categoría C de esta playa. El motivo del vertido era el arreglo del emisario de la depuradora.