Hasta 74 veces cobró un transportista de Meis por descargas de madera en Ence que nunca se produjeron. Para ello, contaba con el apoyo de un trabajador de esta misma localidad que operaba en la báscula de la planta de celulosa de Lourizán que extendía documentación falsa justificando estos pesajes que nunca existían. O al menos esto es lo que sostiene la Guardia Civil, que detuvo a estas dos personas como supuestos autores de un delito de estafa continuada y falsedad documental contra esta conocida empresa pontevedresa.

Según la Guardia Civil, el importe estafado con estas descargas falsas a la empresa de celulosas asciende a unos 97.000 euros. Los detenidos, que responden a las iniciales J. V. A., de 59 años y operario de la empresa; y M. S. O., de 42, y que era quien realizaba los transportes de madera.

Fue el pasado mes de diciembre cuando la empresa Ence comenzó a detectar las irregularidades y un representante de la planta de Lourizán presentó una denuncia sobre la supuesta estafa continuada, consistente en la simulación de descargas de madera que eran abonadas pero que nunca se producían.

A raíz de esta denuncia, fueron componentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra los que iniciaron una investigación para comprobar los hechos denunciados, dando resultado positivo estas pesquisas el pasado jueves, al tiempo que se produjo la detención de los supuestos autores de la estafa.

Los agentes constataron que M. S. O. supuestamente aprovechaba el acceso a la empresa para la descarga de madera de su camión para simular, también la descarga de un segundo vehículo, aportando, al operador de la báscula de la citada planta (J. V. A.) un albarán falso con el cual simulaba un pesaje de la madera falsamente portada por el otro camión, que nunca accedía a la citada empresa, emitiendo así un falso ticket de pesaje de la mercancía. Según la Guardia Civil, posteriormente ambos se repartían el importe cobrado por la madera que nunca llegaba a ser suministrada.

La investigación permitió aclarar que este "modus operandi" se repitió decenas de veces hasta sumar los 97.000 euros estafados a la fábrica de celulosas.

Los detenidos quedaron en libertad con la obligación de presentarse ante el juzgado de instrucción número 2 de Pontevedra cuando sean requeridos para ello.