La decisión del Ministerio de Fomento de incluir 25 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año para comenzar las obras de la circunvalación de Pontevedra no solo no ha desanimado a la plataforma "Salvemos a Fracha" en su lucha por impedir su ejecución, sino que parece haber espoleado al colectivo, que ayer anunció la presentación de un recurso judicial para tratar de frenar el proyecto. La plataforma subraya una y otra vez que "esto es un simple corredor, no una circunvalación, y no servirá para comunicar los pueblos o ciudades entre si, ya que se limita a un tramo de seis kilómetros entre Vilaboa y Marcón, sin ninguna continuidad y sin calendario alguno para los demás tramos de la autovía A-57".

Así lo apuntó ayer Ángel Bravo, uno de los portavoces del colectivo, que anunció que el recurso contencioso administrativo que ya prepara la plataforma se formulará contra la declaración de impacto ambiental aprobada el pasado mes de agosto y que "a nosotros, pese a ser parte interesada y presentar alegaciones, aún no se nos ha notificado". "Salvemos A Fracha" asegura que ese documento presenta "anomalías" que incluso se verían agravadas "con la desaparición de la A-59", el ramal que en su día se ideó para conectar la A-57 desde Vilaboa hasta el aeropuerto de Peinador. "Legalmente hay recorrido para esta vía judicial y la vamos a emprender", ratifica Bravo Portela.

"Salvemos A Fracha" reiteró ayer que la inversión prevista para toda la A-57 (que ellos cifran en mil millones de euros, si bien el tramo en cuestión ronda los 95), "es excesiva para una actuación que Pontevedra no necesita". A su juicio, sería mucho más operativa la ronda urbana que proyectan conjuntamente el Concello y la Diputación y que supone un vial de menor entidad y más próximo al casco urbano. También plantean como alternativa la liberalización del peaje de la AP-9 entre Vigo y Barro, y que discurre en paralelo a la futura autovía.

Sin túneles

La declaración de impacto ambiental aprobada en agosto consideraba viable el tramo de la "mal llamada circunvalación", según la plataforma, después de rechazar buena parte de las alegaciones formuladas, entre ellas la del Concello, que abogó por establecer la mayor parte de su trazado por A Fracha en túneles. Al respecto, el colectivo cuestiona el papel municipal al aceptar el proyecto de Fomento. También "Salvemos A Fracha" alertó de los "perjuicios" en el municipio de Vilaboa y las parroquias pontevedresas de Tomeza y Marcón en materia paisajística, ambiental y ecológica, además de "aislar" a varios núcleos habitados.

Pero el principal interés del colectivo es poner de manifiesto que "no se trata de una circunvalación, sino de un corredor sin continuidad ni al Norte ni al Sur", por lo que lamentan que la reserva de 25 millones en los presupuestos de 2015 significa "consumar un disparate".