El antiguo cuartel de San Fernando, adquirido por el Concello en 1992 por 750 millones de las antiguas pesetas (algo más de 4,5 millones de euros) está tasado a día de hoy en el inventario municipal de bienes en 9 millones de euros. En cambio, la Casa Consistorial de la plaza de España, una de las joyas del arquitecto Alejandro Rodríguez Sesmero y que ha sido objeto recientemente de una laboriosa restauración exterior, apenas está valorado en esa misma documentación en 825.000 euros, diez veces menos que el edificio que desde hace años alberga la facultad de Bellas Artes y la escuela de Restauración.

Es solo un ejemplo del grave desfase y antigüedad que presenta el balance de todo el patrimonio municipal, que no solo refleja tasaciones ya de otra época (hasta el punto de que aún figuran en pesetas) sino que arrastra notables lagunas y ausencias, especialmente en el rural. Y es que este inventario municipal de bienes acaba de cumplir veinte años desde su última actualización, que se realizó en 1994, justo dos años después de la compra de San Fernando. Por ello, es de los pocos inmuebles de titularidad municipal que se acerca a un valor más o menos real.

El concejal de Patrimonio y Régimen Interior, Vicente García Legísima, quiere poner coto al descontrol que no han sabido reparar sus compañeros de gobierno local en los últimos mandatos, y acaba de poner en marcha el proceso para contratar a una empresa que se encargue de actualizar el valor del patrimonio municipal y, sobre todo, de incluir en el inventario todos los bienes y digitalizarlos. Y es que el tal la vetustez del sistema actual que todavía está registrado en papel y por años, de modo que localizar un bien en concreto requiere una labor casi detectivesca. De hecho, el propio concejal admite que este asunto ha estado "algo olvidado", por no ser cruel con sus compañeros.

Desfases económicos

Ejemplos de desfases económicos son innumerables. La citada Casa Consistorial, tasada en 825.000 euros, presenta un valor casi igual que el matadero municipal de Alba (765.000 euros) y muy por debajo de las piscinas de Campolongo, que roza los 2,9 millones. Otra muestra llamativa, por su actualidad, es la del campo de fútbol de Pasarón, que figura en el inventario con un valor de 3,5 millones de euros, que no llega ni a la cuarta parte de lo que ha costado su polémica remodelación, y eso sin añadir el precio de los terrenos.

Con un presupuesto de 72.600 euros para una primera fase, ya está en marcha el proceso para elegir a la empresa que asumirá esta ardua tarea, que no solo supondrá peinar todas las propiedades municipales (edificios, inmuebles, vehículos, viales, caminos, solares, fuentes...) sino aplicar sus sistema de gestión "ágil, sencillo y rápido" que permita acceder a los datos sin necesidad de "bucear" en cientos de carpetas. Entre las exigencias del nuevo inventario se incluye una ficha de cada elemento con su localización física, datos registrales y catastrales, el valor de la construcción y del terreno, fotografías, información histórica de su adquisición y evolución patrimonial y un sinfín de información complementaria, como documentación escaneada. Además, debe ser posible introducir cambios y actualizaciones de forma inmediata, además de permitir la incorporación de altas y la eliminación de las bajas.

El gobierno local es consciente de que la tarea no se resolverá a corto plazo y de hecho, se prevén tres fases y la primera de ellas ya se aventura que se prolongará al menos nueve meses, la mitad de ellas en la recopilación de todos los bienes. También está prevista una fase de exposición al público por si existen discrepancias con propietarios particulares.