Pazo Baión presentó oficialmente ayer el inicio de su vendimia 2011, aunque ésta no va a retomarse con cierta intensidad en dichas instalaciones hasta el lunes.

La bodega y el complejo enoturístico del que forma parte da así un paso más en su consolidación al amparo de la Denominación de Origen Rías Baixas, de la que forma parte de la mano de la cooperativa cambadesa Condes de Albarei, que se ocupó de transformar el antiguo pazo –otrora símbolo del narcotráfico– en un centro de elaboración y comercialización de caldos de calidad.

En la soleada jornada de ayer, que favoreció las operaciones de vendimia en otras bodegas que habían paralizado esta actividad tras las últimas lluvias, los responsables de Pazo Baión volvieron a insistir en la trascendencia del convenio firmado entre el Plan Nacional sobre Drogas, la Consellería de Sanidade y la cooperativa Condes de Albarei.

Integración sociolaboral

Fruto de ese acuerdo, en el quehacer diario de Pazo Baión participan activamente diez extoxicómanos, o lo que es lo mismo, una decena de trabajadores en proceso de rehabilitación sociolaboral que ayer comenzaban con orgullo esta nueva recolección.

Un año más los focos de las cámaras buscaban a estas diez personas, aunque lo realmente importante no son los problemas que tuvieron en su momento con las drogas, sino su alto grado de integración y reinserción, así como el papel que desempeña Pazo Baión al dar a esas personas la oportunidad de participar en el proceso de recolección y vinificación.

Esas diez personas forman parte de un equipo de 70 trabajadores que son los que van a encargarse de recoger alrededor de 170.000 kilos de uva albariña, que es la cantidad que producen las 22 hectáreas de viñedo de Pazo Baión.

200 inscritas

Esta es una de las doscientas bodegas inscritas en Rías Baixas, algunas de las cuales han comenzado ya la recolección, que este fin de semana puede intensificarse de manera notable, si el tiempo acompaña.

Si persisten las altas temperaturas y se libera parte de la humedad y el agua acumuladas en las últimas jornadas, la semana que viene permitirá realizar la vendimia en la totalidad de parcelas y bodegas inscritas, pues hay que insistir en que la uva está en perfectas condiciones y maduró mucho antes de lo habitual, gracias a la soleada primavera vivida este año.

Por ahora solo se han recogido unos 2 millones de kilos de uva, y hay que insistir en que todas las previsiones apuntan que será posible superar los 35 millones de kilos, e incluso alcanzar la barrera de los 40 millones en el conjunto de Rías Baixas.

Pase lo que pase, va a ser una cosecha histórica, tanto por calidad como por cantidad, y para ello es necesario que no vuelva a llover, al menos durante una semana.