En estos días de celebración de la Feira Franca no hay un solo pontevedrés que no tenga su traje de medieval. Hasta la mañana de ayer muchos ultimaban sus preparativos para que no les faltara el mínimo detalle y así lucir todo el fin de semana un atuendo histórico. Las tiendas de estos vestidos están haciendo su particular agosto con esta fiesta tanto con el alquiler como con la venta de trajes. Una buena ayuda para estas tiendas que se mantienen gracias a los carnavales y a esta Feira franca.

Los precios son muy variados y por muy poco dinero tanto hombres como mujeres pueden ir vestidos de época sin necesidad de arruinarse. Los alquileres son por todo el fin de semana y los precios van de los 10 euros en adelante aunque rara vez superan los 40 euros. Muchos de los locales coinciden en que este año el número de alquileres está siendo menor que otros años, pero aun así se mantiene. En la tienda de disfraces Teucro llevan 25 años alquilando y vendiendo disfraces y dicen que este septiembre nota la crisis aunque han alquilado bastantes trajes y confían en el hecho de que la gente deja siempre para última hora los alquileres. La Feira Franca es una fiesta que se vive mucho en la ciudad y además en estas fechas también coincide con otras fiestas medievales como la de Ribadavia la pasada semana, por lo que en esta época es cuantos más trajes de época se venden.

Si hace algunos años la gente prefería alquilar, ahora, con los precios tan asequibles que tienen, muchos se inclinan por comprarse uno que les valga para varios años. Y es que este año sale al mismo precio alquilar que comprar. En los almacenes Moliner los precios de los disfraces van desde los 10 euros, hasta el más caro que cuesta 40 euros. Son los adultos los que se deciden a comprar para ellos. Para los niños se suele dar más el alquilar dado que cada año cambian de talla.

Los atuendos que más gustan y los que más se venden suelen ser los de campesina, panadera o aguadora, es decir trabajadoras, que por supuesto llevan a juego a su pareja. Los disfraces tan simples como el de monje son de los más socorridos pero de los que menos se venden ya. Pero por supuesto hay quién prefiere gastarse un poco más de dinero y vestirse como una reina. Los complementos pueden ser un poco más caros sobre todo en lo que a espadas o capas se refiere. Una daga templaria puede costar hasta 40 euros.