El anuncio de la Xunta de descartar la ampliación de Montecelo para construir un nuevo hospital en Marcón sigue aumentando su lista de detractores. Entre ellos, el gobierno local, colectivos vecinales y sindicales y también la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública. Este último, encabezado por el médico Manuel Martín, criticó ayer que el proyecto que propone el Ejecutivo autonómico se trata en realidad de "un minihospital que multiplicará los gastos y dificultará la coordinación sanitaria en el área pontevedresa". Explica que con 180 millones de euros sólo se podría construir un centro de 300 camas.

"Este minihospital supone paralizar la inversión programada para Pontevedra y en un futuro creará una red ridícula de tres pequeños centros que incrementarán la dependencia de Vigo y mantendrá los actuales problemas de disfuncionalidad que tendría que solucionar el hospital único", concreta Martín. En referencia a esto último comenta que ahora, con dos centros hospitalarios en activo "se obliga a traslados continuos de pacientes en ambulancias para realizar pruebas diagnósticas o consultas con especialistas y a duplicar innecesariamente recursos hospitalarios", algo que se verá acrecentado con un tercer hospital, con su consecuente incremento del gasto económico.

Martín considera que si el Gobierno que preside Núñez Feijóo mantiene su apuesta por realizar un nuevo hospital y ubicarlo en Marcón su inauguración, en el mejor de los casos, se retrasaría a 2016 o 2017. Pero para la Defensa da Sanidade Pública lo más "irracional" es el abandono de la inversión pública. "Se va a seguir el modelo madrileño, muy contestado socialmente, que da entrada a empresas constructoras, aseguradoras y bancos que se enriquecen del presupuesto público durante treinta años o más" y detalla que "ganan entre seis y siete veces más de lo que invierten en los centros que luego alquilan al sistema público".

El portavoz de la agrupación asegura que con la inversión anunciada por el Ejecutivo, de 180 millones de euros, sólo se podrá realizar un centro de 300 camas, mientras que con el que plan que dejó listo el bipartito para expandir Montecelo se creaba un centro con casi 900. Asimismo, el plan ahora desechado incrementaba de 233 a 324 las dependencias para ambulatorio, mientras que la atención de urgencias sobrepasaría los 60 puestos.

Los reproches de este colectivo son similares a los que vierten desde UGT y CC OO. El secretario comarcal del primer sindicato, Ramón Vidal, indica: "Preferimos o proxecto de antes". Atilano Godoy, representante de la segunda central, valora el anuncio de Feijóo como "unha nova forma de retrasar o que se pretende facer". Por otro lado, desde CIG-Saúde manifestaron durante los últimos meses su apoyo a un nuevo hospital, si bien no se pronunciaron aún acerca de esta última propuesta.