Reconocido experto en seguridad vial, Jacobo Díaz Pineda es el Director General de la Asociación Española de la Carretera y ha dirigido un buen número de investigaciones en esta materia y coordinado proyectos sobre las implicaciones medioambientales de la carretera. Díaz Pineda explica la razón de ser como el Symposium que mañana da comienzo en Pontevedra y que se centra en las vías de comunicación provinciales.

-¿Dónde radica la importancia de este congreso y cuáles son sus objetivos?.

-En España hay tres grandes redes de carreteras, una que gestiona el Ministerio de Fomento, otra que gestionan las comunidades autónomas y la tercera que recae en manos de las diputaciones provinciales. El congreso se centrará en las terceras. En total son 70.000 kilómetros de viales que básicamente tienen unas carácteristicas similares: se trata de carreteras fundamentales para el acceso a muchísimas poblaciones menores, tienen unas limitaciones presupuestarias muy fuertes, están diseñadas con trazados antiguos y, por último, suelen tener un valor ambiental muy alto. El principal problema que tienen es que su conservación y actualización se dan en un entorno económico muy complicado. Lo que se pondrá de relieve son nuevas fórmulas de poder gestionar su reconstrucción y financiación, básicamente mediante sistemas de concesión. Por otro lado, es fundamental analizar los aspectos de seguridad vial que necesitan para que, debido a sus características, no se comprometa la seguridad de quienes circulan por ellas.-¿Y cuáles son las mejoras que por lo general deben acometerse en este tipo de viales?.

-El 40% de los accidentes con víctimas en nuestro país se producen por salidas de vía. Un porcentaje importante de carreteras en las que se producen este tipo de accidentes son las vías provinciales, aunque las velocidades en ellas no sean demasiado elevadas. Por tanto, el primer elemento que habría que tener en cuenta son metodologías de tratamiento en la vía para que en el caso de que un conductor pierda el control de su vehículo no necesariamente se convierta en un accidente con víctimas. Esto es una filosofía que se denomina diseño de “carreteras clemente”. Compensar o minimizar los errores del conductor cuando pierde el control del vehículo. A nivel de conservación, la mayor parte de la inversión está relacionada con el firme. También es importante la señalización orientativa. La capacidad que tiene la señalización para informar claramente al ciudadano no siempre es fácil, porque estas carreteras a veces tienen unos estándares de señalización obsoletos. Otro elemento fundamental a la hora de emprender actuaciones sobre este tipo de vías es el balizamiento ya que en condiciones de nocturnidad o climatología adversa las marcas viales y la señalización es lo único que garantiza la seguridad del conductor.

-Siempre se habla de tres factores fundamentales en la siniestralidad vial; el triángulo formado por conductor, vehículo y carretera. ¿Necesita la red viaria un lavado de cara para reducir la siniestralidad?

-Si algo nos demostraron los últimos años en España es que la teoría del triángulo está obsoleta. Hace falta un cuarto elemento que es la capacidad de control, el “enforcement” de la normativa, que es lo que ha mejorado estos años en nuestro país. Disminuyeron las cifras de siniestralidad con el mismo parque de vehículos, los mismos usuarios y las mismas infraestructuras. Lo que ha cambiado es la normativa y una mayor presión policial.-¿Son las vías provinciales las grandes olvidadas por Tráfico?

-Tráfico tiene unas limitaciones prespuestarias y de medios materiales. Rinde más una medida como un radar puesto en una carretera con un tráfico de 50.000 vehículos al día que en una que puede tener 500, es una cuestión de optimización de recursos. Pienso que se comenzó a poner los medios por donde había que hacerlo, pero lo que está claro es que, una vez demostrado que estos métodos de control son efectivos, lo razonable es que se traslade esta vigilancia a las redes convencionales y ahí están los 70.000 kilómetros que dependen de las diputaciones.

-¿Conoce el estado de la red de carreteras provincial de Pontevedra?

-La verdad es que nuestros estudios llegaron al nivel estatal y autonómico, no a la provincial.

-¿Y cómo son las carreteras gallegas?

-Un matiz interesante es que la red gallega cuenta con una red de peaje de alta calidad que necesita un mantenimiento continuado. La red en la comunidad tiene dos complejidades, su característica de travesía contínua con edificios continuamente a ambos lados y la orografía, que no es montañosa pero sí ondulada, lo que las convierte en un tipo de carreteras que, anunque no mantienen altas densidades de tráfico, provocan que los errores puedan ser más graves.

-¿Cada vez que se habla de carreteras se habla de impacto ambiental?

-Las carreteras provinciales son las más benévolas con la geografía, son más estrechas y se adaptan bastante al terreno sin viaductos ni túneles. Son viales que suelen atravesar parques naturales o parajes protegidos por lo que sí debemos poner en valor la gran riqueza ambiental que tienen.