Después de siete años en los que una rotonda provisional, a base de bloques de plástico, servía para regular el tráfico, el cruce de la calle Eduardo Pondal con 12 de Noviembre será por fin acondicionado con la creación de una glorieta definitiva.

Así lo anunció ayer el concello, que decidió en el año 2000 instalar diversas glorietas de plástico en varios puntos de la ciudad. Pasados los años, esta peculiar señalización temporal se mantuvo en esta intersección, así como en el cruce de la avenida de Lugo con la travesía de San Mauro.

Los trabajos para convertir la glorieta de Eduardo Pondal en definitiva incluyen el ajardinamiento de la futura isleta central, delimitada por bordillos de cemento, y la instalación de una torres de iluminación, con varios puntos de luz, de 16 metros de altura, similar a las existentes, por ejemplo, en la glorieta de compostela o en la plaza de Concepción Arenal.

El concello admite que esta obra "mejorará ostensiblemente la calidad urbana de ese punto", ya que los bloques de plástico existentes hasta ahora, además de resultar estéticamente inapropiados, a menudo aparecían desplazados y fuera de su sitio.

Nuevas farolas

Además de esta actuación, el concello trabaja en la próxima instalación del nuevo sistema de alumbrado público de la calle, una renovación que ya se lleva a cabo desde hace unos días en Loureiro Crespo y Casimiro Gómez. En Eduardo Pondal, los trabajos presentan unas características especiales debido sobre todo a a distancia entre fachadas, que obliga a acercar las farolas al eje de la calle en lugar de ponerlas más altas, ya que esto último "provocaría problemas de contaminación lumínica", según el concello.

La avenida da Coruña estrena imagen y mobiliario

La avenida da Coruña, entre el cruce de la gasolinera de O Burgo y la calle Luis Otero, estrena oficialmente hoy su nueva imagen, con la inauguración que lleva a cabo el concello a partir de las 20,30 horas.

La reforma urbana de este vial sigue las directrices de los diseños aplicados en el resto de calles renovadas, con modernización y mejora de todos los servicios subterráneos, ensanche de aceras y un único carril de circulación.

En este caso, el carril único significa un cambio importante con respecto a la situación anterior de las obras, cuando existía doble dirección de entrada y salida de la ciudad.

De hecho, la aplicación de un único sentido, en este caso de bajada, fue objeto de las principales controversias entre vecinos y concello.

No obstante, el diseño que hoy se inaugura en la avenida da Coruña tiene un capítulo distinto del resto de la ciudad: es la primera calle en la que se instala el nuevo y controvertido mobiliario urbano elegido por el concello para sus futuros planes de reforma urbana.

Se trata de bancos y papeleras de marcado diseño industrial, de lineas muy sobrias y simples y que en su presentación, el pasado lunes en la plaza de la Peregrina, fueron recibidos con división de opiniones.

Muchos de los ciudadanos cuestionaron ese diseño por el material (acero galvanizado), el color (metálico) y el aspecto, demasiado austero.

Por contra, el nuevo mobiliario cuenta con la aparente ventaja de parecer más resistente a posibles actos de vandalismo.

Además de la avenida da Coruña, se actuó en Manuel Murguía y Alejandro Sesmeros.