La falta de un trámite pospone la licitación del nuevo edificio para la Escuela de Aeronáutica

Se anunció el sábado pero se canceló de manera inmediata al detectarse que faltaba la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea | La obra saldrá a concurso por 8,3 millones

Infografía de la futura sede de Aeronáutica, que se ubicará en el campus sur.

Infografía de la futura sede de Aeronáutica, que se ubicará en el campus sur. / FdV

A punto de cumplirse un año de la adjudicación del proyecto del nuevo edificio para la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio del campus de Ourense, el solar del campus sur en el que está prevista su ubicación continúa siendo una zona verde y ajardinada. Cuando se seleccionó el diseño del estudio madrileño García Rodríguez Alcoba, el 19 de julio de 2023, la Universidad de Vigo calculaba que la construcción –que tiene un importe estimado de 8,3 millones de euros– se licitaría a comienzos de 2024, de manera que podría empezar a ejecutarse esta misma primavera. Pero no ha sido así, y lo que ha ocurrido, ya a las puertas del verano, es que la licitación, anunciada este mismo sábado, a las 0.00 horas, a través de la plataforma de contratación del sector público, se anuló cinco minutos después.

El motivo: que no se anunció previamente en el Diario Oficial de la Unión Europea, el DOUE, un requisito obligatorio para este tipo de procedimientos. Esto retrasará un poco más la ansiada construcción del edificio que albergará una escuela universitaria que nació en 2016 con la incorporación del grado en Ingeniería Aeroespacial a la oferta de titulaciones del campus de Ourense y que ha ido creciendo con la incorporación del máster en Ingeniería Aeronáutica. Este título, al igual que los estudios de grado, se imparte con exclusividad en este centro dentro del Sistema Universitario de Galicia, SUG.

Parcela en el campus sur en la que se construirá la nueva sede de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio.

Parcela en el campus sur en la que se construirá la nueva sede de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio. / Alan Pérez

En el momento de la resolución del concurso de ideas para la redacción del proyecto, hace casi un año, el entonces vicerrector de Planificación e Sostibilidade José Luis Míguez Tabarés, que ejerció como presidente del jurado, avanzaba que el estudio adjudicatario contaría con “entre dos y tres meses” para la realización del proyecto y que el deseo de la UVigo era que la construcción “arrancase en abril o mayo” para que el edificio pudiese convertirse en realidad en un plazo estimado de "entre dos años y dos años y medio”.

Un plazo de ejecución de 20 meses

La licitación anulada establece un plazo de ejecución de la obra de 20 meses, de manera que, todavía podría cumplirse el horizonte de 2026 si el procedimiento transcurre con agilidad, aunque sería ya a finales de año, y no a comienzos. El exdirector de la escuela, Humberto Michinel, que fue vocal del jurado en el concurso de proyectos, recordaba en julio del año pasado que este edificio es una necesidad para el centro, que actualmente ejerce su actividad con aulas e instalaciones dispersas en el campus. “Esperamos que no haya atascos técnicos y que podamos empezar cuanto antes la docencia e investigación en este nuevo edificio”, señalaba.

El anuncio de licitación anulado este mismo sábado, fijaba como fecha límite para la presentación de ofertas el 10 de julio.

Un emplazamiento privilegiado

El emplazamiento para la nueva sede de Aeronáutica está en el único terreno disponible en el campus de Ourense, una parcela en desnivel en el recinto colindante con A Lonia, entre la escuela infantil y la biblioteca universitaria.

Según la memoria descriptiva presentada por los arquitectos ganadores, la propuesta “aprovecha y potencia” la situación privilegiada de la parcela en una zona aterrazada en la fachada sur y con fuerte pendiente de la fachada norte, correspondiente a la calle José Villaamil y Castro. Por una parte, el edificio servirá como elemento que finaliza y cierra volumétricamente el parque ajardinado del interior del campus, y por otra, dará continuidad a la edificación de la ciudad, en la medida en que servirá de transición entre la trama urbana edificada y el espacio natural.

La idea es aprovechar el actual desnivel para crear una serie de cubiertas vegetales que darán esa imagen verde y de continuidad con las áreas de hierba contiguas, y que servirán también como nuevos espacios de ocio para los peatones.

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