Oitabén, 30 años tomándole el pulso a la climatología

El profesor Pablo Rodríguez cumple tres décadas haciendo estadísticas diarias del clima desde su estación de O Ribero para remitirlas luego al Programa Globe de la Nasa

Aparatos de medición que utiliza Oitabén desde hace 30 años.   | // FDV

Aparatos de medición que utiliza Oitabén desde hace 30 años. | // FDV

A. Ferradás

La Estadística proporciona herramientas fundamentales para estudiar la evolución de la climatología para predecir, o al menos obtener algún tipo de información sobre cómo será el clima dentro de 20, 50 o 100 años. Y de eso sabe , y mucho el presidente de la Asociación Ecologista Ridimoas de Beade, Pablo Rodríguez Oitabén, que está a punto de cumplir 30 años de recogida de datos meteorológicos desde su pequeña estación en esta zona de O Ribeiro, para el Programa Globe de la Nasa. Le quedan unos tres más aproximadamente, afirma de registros diarios, para poder definir el clima de este territorio, pues es el tiempo que se necesita para hacer una estadística del clima, ya que “hasta ahora es solo tiempo atmosférico lo constatado”.

Para garantizar la fiabilidad de todos los datos durante estas tres décadas, sigue utilizando los mismos instrumentos de siempre. “Tenemos los mismos termómetros y aparatos de medir la acidez del agua, la dirección del viento. Hemos sido cuidadosos y no se dañaron; solo el pluviómetro tuvo alguna reparación por estar a la intemperie y aguantar temperaturas muy bajas y muy altas. El resto está dentro de un garito meteorológico” advierte el profesor y ecologista.

Su pequeña estación actual es manual y no se cambia a automático , dado que “puede haber error y ya no valdría”. Por la mañana toma los datos de precipitación del día anterior y a las 12 horas solares, cuando pasa el sol por el meridiano, anota la temperatura, humedad del aire. Cuando empezó, Oitabén estaba en activo en el IES O Ribeiro y a partir de ahí señala que no se quiso cambiar el protocolo ni los aparatos con los que se empezó el programa.

Explica que se trata de un trabajo “muy esclavo, porque se toman los datos diariamente dos veces al día en el mismo garito y a las mismas horas”. Si da el caso de que él por alguna razón no pueda ir un día, “tiene que ir otra persona que sepa tomar los datos” advierte. Todo esto porque e “para hablar de cómo es el clima y hacia dónde va, se necesita una estadística de 30 años porque hasta ahora es el tiempo atmosférico”. Apunta que “seguimos las pautas del programa Globe, de la Nasa”.

Clima y biodiversidad

Según Pablo Rodríguez Oitabén, su aspiración es poner una estación automática, pero para su instalación primero hay que cumplir los 30 años de observación y registro de datos con los mismos aparatos, para luego revisar toda esa información de años y hacer una estadística.

Comenta que “es muy importante controlar la parte inorgánica del bosque, porque cuando se habla de conservación, de biodiversidad, se habla de los seres vivos, pero éstos están íntimamente relacionados con lo inorgánico, con la acidez del agua, la temperatura, con la presión atmosférica. Influyen estos datos en la forma de vida”.

Todos los días alguien se desplaza al bosque y anota o que está pasando. Una vez al mes se coge el dato fenológico. Por ejemplo, este año, el 5 de abril, se vio el primer aviamiento de tórtola que venía de África, y la máxima de temperatura ese día fue de 26,5 grados y la mínima 13,5. Había viento fuerte del sur lo que facilita la llegada de las aves migratorias. Todos estos detalles se van informatizando y así se puede ver con qué datos meteorológicos llegaron las tórtolas en todo estos años, y el último día que se les ve o se van.

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