Vilamartín, cuna de los injertos

Tras 48 años, se recuperó la fiesta en honor a los viveristas que desde antaño hacían injertos de vides para todo Galicia

Los expertos muestran cómo se hacen los injertos de vides.   | // FDV

Los expertos muestran cómo se hacen los injertos de vides. | // FDV / A.Ferradas

A.Ferradas

Los vecinos de Vilamartín de Valdeorras vivieron ayer un día muy especial al celebrar la Festa da Enxerta. Y es que este concello es cuna del injerto de vides en la provincia, y tras 48 años de olvido se retoma esta celebración en la que alrededor de 15 vecinos expertos en esta técnica, hombres y mujeres, mostraron sus habilidades a todos los presentes.

El Concello de Vilamartín, la Ruta do Viño de Valdeorras y la Asociación de Coveiros organizaron este evento que fue todo un éxito de participación y en la que se podía percibir un ambiente muy entusiasta. La Festa da Enxerta se hacía antaño en las décadas de los 60 y 70 y ahora se quiso recuperar como un homenaje a los viveristas, que en su día lo eran gran parte de la población y que en la actualidad aún quedan algunos, aunque ya con técnicas más modernas y mecanizadas.

Esta fiesta también contó con una visita guiada a una empresa viverista, en el centro de Vilamartín, Jose Manuel Valeiras, que es la tercera generación que continúa con el negocio de la injerta.Y con el apoyo del Instituto de Estudios Valdeorreses y de la Ruta do Viño de Valdeorras, sus respectivos presidentes, Aurelio Blanco Trincado y Joaquín Sánchez, ofrecieron también una charla sobre la historia y tradición de este oficio que llegó contar con más de 300 viveristas, y hoy quedan media docena en todo Valdeorras, pero sigue siendo la principal comarca productora de injertos vitícolas de Galicia.

En los años 70 se celebraban concursos de injerta y algunos de los que participaban volvieron ayer a coger la navaja para mostrar su destreza. Uno de ellos, Luis, recuerda que durante dos o tres meses se la pasaba haciendo injertos, y hacía 2.500 todos los días de media. También el atado se hacía con rafia. Pero con los años se pasó de usar la navaja a la máquina y de la rafia a la parafina.

Vides selladas con parafina.   | // FDV

Vides selladas con parafina. | // FDV / A.Ferradas

Fue en Vilamartín donde surgieron los viveros que salvaron que salvaron los viñedos de Galicia y del resto de España ante la plaga de filoxera a finales del siglo XIX, ya que los precursores del salvamento de los viñedos eran dos personas naturales de este municipio y encontraron precisamente ese pie americano que era resistente al bicho de la filoxera que comía las raíces de las cepas.

Importación de injertos

Vicente, presidente de la Asociación de Coveiros de Vilamartín, e hijo de un viverista, señala que ahora esta práctica se redujo mucho con los años ya que llegan muchos injertos de Italia, Francia y Portugal, y “los traen al por mayor a poco más de un euro”. Destaca además que lo que es el godello propio monoparental es de Valdeorras, y “aquí se hacía el patrón, se injertaba y se vendía. Actualmente también se injerta albariño para mandar a O Ribeiro.

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