Ourense se convierte en la sede de la neurofisiología con especialistas de varios puntos

En la jornada en el CHUO participaron un centenar de asistentes | Profundizaron en el abordaje de situaciones críticas y urgentes

Profesionales del área de Neurofisiología del CHUO.   | // I.O.

Profesionales del área de Neurofisiología del CHUO. | // I.O. / A.G.T.

El servicio de Neurofisioloxía Clínica del Hospital Universitario de Ourense organizó la II Jornada de Neurofisiología Clínica, que convertió ayer a Ourense en punto de encuentro de neurofisiólogos de toda Galicia, contando con la participación de destacados profesionales de esta especialidad y que cuenta con el aval científico tanto de la Sociedad Gallega de Neurofisioloxía Clínica (SOGAN) cómo de la Sociedad Española (SENFC).

Con cerca de un centenar de asistentes, esta jornada reunió a neurofisiólogos, tanto especialistas como en formación, así como a facultativos de otras áreas como pueden ser neurología, cirugía general, neurocirurgía, traumatología, medicina intensiva y reanimación. El programa diseñado por el comité organizador, formado por los doctores Silvia A. Paradelo, Eros Moreno Morales y Adrián Baz López, trataron temas de máximo interés y de plena actualidad, y profundizaron en la esencia multidisciplinar de la especialidad dirigiendo el enfoque a las situaciones críticas, urgentes y de gran riesgo neurológico.

La neurofisiología, según introdujeron los propios ponentes, “es la especialidad responsable del estudio funcional del sistema nervioso central y periférico, mediante el registro e interpretación de su actividad fisiológica, clave para el diagnóstico de numerosas patologías y, cada vez más, indispensable en el quirófano y en los equipos multidisciplinares para el tratamiento de numerosas patologías”.

Esta compleja y aún nueva especialidad se implantó en Ourense en los años 70, ligada a electroencefalografía (EEG) y, desde entonces, su crecimiento está siendo imparable. Incorporando la electromiografía (EMG), los potenciales evocados (PE) y, desde 2013, con el área de monitorización neurofisiológica intraoperatoria (MNIO) contribuyendo al avance de las técnicas quirúrgicas de especialidades como neurocirurgía, cirugía general, vascular, trauma u otorrinolaringología. También colabora en equipos multidisciplinares con otras áreas médicas como medicina interna o neurología.

Igualmente, el estudio de potenciales evocados (PE) se utiliza para el diagnóstico y pronóstico de los pacientes críticos y ya forma parte de los protocolos de actuación habituales de este hospital. Por su parte a electromiografía (EMG) es clave en el diagnóstico de la mayor parte de enfermedades neurológicas, desde las neuropatías hasta la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Pese la este amplísimo abanico de funciones, la especialidad es aún “una gran desconocida, posiblemente por su complejidad y las dificultades de hacer comprensibles, a nivel general, las bases de su trabajo”, aseguraron.

Durante la jornada se abordaron diferentes áreas con distintos profesionales, que sirvió para compartir conocimientos, abordar técnicas y visibilizar una especialidad menos conocida.