El alcalde remodela el Gobierno tras la marcha de Ojea a la Xunta y el PSOE dice que solo cambia "las marionetas"

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha vuelto a realizar otra redistribución de las áreas del Concello, obligada tras la marcha de su teniente de alcalde y hombre de confianza, Armando Ojea, como el primer diputado de Democracia Ourensana en el Parlamento de Galicia. Esta circunstancia, de ser el primero y único de su partido, obliga a Ojea a estar en todas las comisiones parlamentarias, por lo que no podrá seguir asumiendo competencias directas de gestión en el Concello de Ourense

La redistribución que puso en marcha Jácome comenzó hace unos días, con el nombramiento de sus nuevos tenientes de alcalde, Aníbal Pereira y José Ignacio González, pero estos últimos seguirán ocupando solamente las áreas de Deportes y Participación Ciudadana respectivamente. Los que salen reforzados y siguen en las áreas más fuertes son Tamara Silva, Francisco Lorenzo y Noa Rouco.

Ana: ¿relegada o premiada?

Jácome se mantiene con la competencia directa del área de Recursos Humanos –aunque él en realidad las tiene todas en su condición de alcalde y lo que hace es delegar en otros ediles–, pero las áreas que son de más peso siguen en manos de Fran Lorenzo, Tamara Silva o Noa Rouco.

De hecho, uno de los cambios operados ayer es el cese de Ana Fernández como edil de Política Social, el área durante cuyo mandato se suprimieron más servicios y proyectos del ámbito social. También es cierto que, según reconocen en privado algunos ediles, ellos solo firman y todas las decisiones las adopta el alcalde. Por eso ayer el PSOE calificaba esta reordenación de competencias como un simple “juego de marionetas”.

Cabe la duda, además, de si el cese de Ana Fernández de Asuntos Sociales es un castigo, por la impopularidad de los servicios eliminados, desde Comedor sobre Rodas, Unis, o un premio, pues ahora le adjudica Contratación y Abogacía Consistorial.

Francisco Lorenzo se mantiene como hombre fuerte en Urbanismo, Obra Públicas, Servicios Urbanos y Medio Ambiente. Jácome lo definió en una reciente conferencia como el concejal “listo y además creativo”, algo que, incidió el regidor en esa charla pública, no son la mayoría de funcionarios y técnicos del Concello.

Sube con nuevas competencias Tamara Silva, deportista y campeona jiu-jitsu, faceta que le vendrá muy bien para pasar a asumir Asuntos Sociales, que ha sido la de los recortes. Sigue además con Hacienda, Impulso Educativo o Promoción Económica con sus decenas de temas derivados.

Noa Rouco se queda con la parte menos compleja de Sociales la del Centro de la Mujer y Sanidad, pero conserva Termalismo, Fiestas (el área mimada del alcalde), o Turismo. Antonio Fernández continúa con Seguridad Ciudadana y Movilidad y Administración Xeral.

El PSOE tacha los cambios de “juego de marionetas para seguir desmantelando”

Tras conocerse ayer algunos de los cambios realizados por el alcalde, como el cese de Ana Fernández en el área Social para otorgar sus competencias a la concejala de Hacienda, Tamara Silva, el grupo socialista afirmó que “se trata un movimiento que vemos como juego de marionetas, para que continúen sus políticas de desmantelamiento”. Añaden que “el alcalde cambia de peón para poner al frente de los servicios sociales, sabiendas de que esto supone reconocer implícitamente la inexistente y nefasta labor de la edil al frente de esta concejalía y de la que él es el que mueve los hilos en la sombra y el máximo responsable de que los servicios sociales en Ourense estén en la UCI”, afirma la portavoz del PSdeG en el Concello, Natalia González Benéitez. En este sentido, añade que el nuevo nombramiento no supondrá ninguna permuta en el trabajo de fiscalización que ejercen los socialistas desde la oposición, que no bajarán. Lamentan que en estos últimos cinco años el alcalde haya convertido Ourense en la “escombrera” social de Galicia y se haya desentendido de cuanta capacidad tiene la administración local para promover el bienestar social y la igualdad de los vecinos.

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