Un cineclub universitario en busca de relevo

Los alumnos que impulsaron el proyecto La Barraca y la revista Ágora en el campus animan a más compañeros a sumarse

Parte de los impulsores del cineclub La Barraca.

Parte de los impulsores del cineclub La Barraca. / Iñaki Osorio

Montar un cineclub en la facultad les parecía un sueño difícil de llevar a cabo, pero consiguieron poner en marcha La Barraca. Publicar una revista cultural propia parecía un proyecto todavía más inalcanzable, y ya van por el tercer número de Ágora. Daniel Barredo, María Núñez, David Zaplana, María Portela, Uxía Conde y Alba Campos son parte del equipo de jóvenes idealistas que dieron vida a ambas iniciativas desde la Facultad de Historia del campus de Ourense. La Barraca nació en 2021, y Ágora, el pasado año. Ahora, los promotores buscan sabia nueva para mantener los dos proyectos, y para que las nuevas generaciones de universitarios también disfruten de compartir cultura. “Nosotros el curso próximo ya no estaremos vinculados a la UVigo, y para que el cineclub y la revista puedan continuar con vida, tiene que haber alumnos implicados”, explica María Núñez. “Nos gustaría que alguien cogiese la batuta, aunque nosotros sigamos vinculados con los proyectos”, apunta Daniel Barredo.

El equipo anima a los estudiantes a sumarse. “Está muy bien participar en este tipo de iniciativas, porque compartes cultura y porque conoces a gente nueva, parece que somos amigos de toda la vida”, señala Alba Campos. “Es una forma de socializar, conocer a otras personas... Es como formar parte de un club con gente que sabes que vas a ver todas las semanas para ver una película, charlar, tomar algo... Y también es una forma de fomentar la cultura desde el ámbito universitario”, completa Núñez.

La Barraca

Cuando Barredo volvió de su Erasmus en Lisboa, compartió con sus amigos de la Facultad de Historia la experiencia de los cineclubes portugueses. “Iba recurrentemente a la Cinemateca, todas las semanas, y aquello me hizo pensar en la posibilidad de tener un espacio similar en la universidad”, comenta el joven. Con esa idea en mente, en 2021 pidieron ayuda al decanato. “Desde el principio nos apoyaron, no tuvimos ningún problema”, asegura Núñez. El nombre, La Barraca, tiene una doble explicación. “Por un lado, hace referencia a la novela de Blasco Ibáñez, y por otro, al grupo de teatro que puso Federico García Lorca en marcha durante la II República”, detalla Barredo. Los estudiantes querían emular ese espíritu de acercar la cultura al pueblo, en este caso, aproximar al alumnado universitario al cine clásico y de autor. “Tenemos la idea de que no sea el típico cine que se puede encontrar en otros canales”, explican los impulsores.

El cineclub funciona durante los meses lectivos, y cada mes la programación varía. Crean ciclos de directores, temáticas específicas, géneros... “Las películas que ponemos las decidimos democráticamente, sea por el grupo de WhatsApp o en una reunión presencial”, señala Núñez. Este mes, toca el ciclo japonés (mañana termina con la proyección de “Dersu Uzala”), y luego arrancará un ciclo de época y otro dedicado a bandas sonoras. “Después de cada proyección hacemos un pequeño coloquio, aquí o en el bar que tenemos cerca, y muchas veces surgen temas muy interesantes entre los asistentes, ideas para futuras películas que incluir en los ciclos...”, dice David Zaplana.

Ágora

Por si elegir y programar las películas del cineclub fuese poco, los creadores de La Barraca se lanzaron a la aventura de nuevo y crearon la revista Ágora. El decanato, de nuevo, les brindó su apoyo para la publicación de los ejemplares. “El nombre hace referencia a ese ágora clásico, ese espacio de reunión, debate y cultivo de la sabiduría que, humildemente, queremos transmitir en las páginas de la revista”, detallan los jóvenes.

El abanico de temas que se tocan en Ágora es muy amplio por varios motivos. “Así no hay excusa para no escribir, aquí hay espacio para la historia, la poesía, el teatro, la literatura, e incluso también textos de otros autores que sean ya de dominio público”, explica Barredo. En marzo salió el último número, y ya está preparado el siguiente, que se publicará antes de junio.

Aunque no todos escriben, sí colaboran de una forma u otra. “Yo no tengo mucho tiempo para redactar, pero me encargo de los diseños, tanto de la revista como de los carteles del cineclub, así como de las redes sociales (@labarracacineou)”, comenta Núñez.

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