Fallece un septuagenario atropellado por su hijo cuando maniobraba marcha atrás

Sucedió en el municipio de Trasmiras, en el lugar de Soutelo, dentro de una propiedad privada | El fallecido era un gaiteiro, Delfín García Rodríguez, conocido como O Rato

Un agente de la Guardia Civil, en una carretera en el municipio de Trasmiras. |   // B.L.

Un agente de la Guardia Civil, en una carretera en el municipio de Trasmiras. | // B.L. / A.G.

A.G.

Trágico suceso en Trasmiras. Este pasado domingo por la noche, falleció Delfín García Rodríguez, más conocido como O Rato, tras un trágico incidente.

El conocido gaiteiro, de 72 años, murió en un siniestro mortal que se produjo dentro de la propiedad privada de la familia, en el lugar de Soutelo, en el citado municipio.

Fue su hijo, que hacía maniobras con un turismo, cuando le alcanzó sobre las 21.00 horas de la noche del domingo. Precisamente, unos minutos después del suceso el 112 Galicia recibió la llamada de un familiar, que advertía del accidente y pedía asistencia médica urgente, pues el atropellado estaba inconsciente.

De este modo, se activaron los protocolos correspondientes para la movilización de los profesionales de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, así como de los Bomberos de Xinzo y los agentes de la Guardia Civil.

Sin embargo, en cuanto se supo que el atropello se había producido dentro de una propiedad privada mientras el coche implicado maniobraba marcha atrás, y que la víctima estaba liberada y accesible, los efectivos del parque comarcal de Bomberos descartaron su participación.

Por su parte, los agentes de seguridad recogieron toda la información necesaria sobre el siniestro, que tuvo lugar en el patio de una casa y dentro del ámbito familiar, y que implicó la pérdida de la persona atropellada, tal y como indicaron los sanitarios tiempo después sin que nada pudieran hacer para salvarle la vida.

Conmoción en la parroquia

Tristeza. Es el sentimiento que se respiraba ayer en Trasmiras después de lo sucedido. “Era una gran persona, un gran amigo y es una tristeza que haya pasado lo que pasó, estamos todos conmocionados”, decía uno de los vecinos de la parroquia donde vivía el conocido gaiteiro.

Son cosas de la vida, hoy estás bien y mañana no se sabe”, decía otro vecino que conocía a Delfín, lamentando lo efímero de la vida y el trágico suceso. Y finalizaba diciendo que “es una pena, es una pena, era abuelo y estaba encantando con la vida que tenía, no quiero ni imaginar cómo está la familia, debe estar destrozada”.