La telelectura del consumo de agua en el Concello de Ourense costará ocho millones de euros

La concesión de este servicio, caducada desde 2018, modernizará la gestión de datos

Dos operarios de Viaqua en una instalación en el centro de la ciudad de Ourense.

Dos operarios de Viaqua en una instalación en el centro de la ciudad de Ourense. / Iñaki Osorio

El gobierno municipal del Concello de Ourense cumple trámites para poder licitar y renovar la concesión del agua, que lleva caducada desde 2018. El alcalde ourensano, Gonzalo Jácome, ya dijo en 2023 que se licitarían a final de año, pero no fue así y ahora emplaza a que la concesión se licitará este año. Tras la publicación de varios anteproyectos de renovación de la red de abastecimiento y saneamiento, así como un estudio de viabilidad previo sobre el servicio, ahora se prevé que se modernice la telectura del sistema de abastecimiento de la capital ourensana.

Una tarea "ardua y rutinaria"

Un anteproyecto prevé una inversión de ocho millones de euros, en un periodo de 12 años, para renovar el parque de contadores de Ourense. El propio anteproyecto explica que “gran parte de los contadores que componen la red de suministro de agua potable está formada por contadores digitales, para los cuales es necesario un operario que ejecute su lectura. Esta tarea de lectura puede ser ardua y rutinaria, debido a que un único operario tiene que leer decenas de contadores en una única visita. Enfrentándose a dificultades como la diversidad de tipos de contadores y estándares de numeración, que pueden llevar a una lectura errónea de los mismos”. Se determina que entre los inconvenientes están la generación de lecturas erróneas, poca certeza en los datos obtenidos, mayor tiempo de captación de datos e ineficiencias en las rutas del operario. Por ello, la motivación del anteproyecto propone modificar y sustituir los contadores digitales por nuevos contadores inteligentes, dando un servicio más eficiente a la gestión de los datos de la red.

Contadores “antiguos”

El estudio de viabilidad de la futura concesión del agua describe el parque de contadores domiciliares como “antiguo”. Según información municipal, correspondiente al 2021, el 85,35% de los contadores tienen una edad mayor de los 10 años; un 8,9% de los contadores tienen entre 5 y 10 años; y solo un 5,75% del parque de contadores tiene una antigüedad inferior a los 5 años. Una orden estatal regula que la vida útil de los contadores de agua será de doce años, obligando el Ministerio de Industria a renovar todos los contadores de agua que cuenten con una antigüedad superior antes de que finalice el año 2025. Se desconocen el guarismo exacto de los contadores superior a 12 años, dentro del porcentaje de 85,35%, por loq ue habrá qué definir cuáles se deberán renovar más inmediatamente.

Propuesta

El anteproyecto estructura una propuesta para la lectura, recepción, almacenamiento y transmisión de la información, “simplificando los elementos necesarios para así minimizar el coste operativo”. En la valoración económica, el anteproyecto especifica que “es estimativa y no vinculante” donde se indican las cantidades a invertir en un proyecto a 12 años vista. En concreto, por los suministros de contadores serán más de 2 millones de euros; para el suministros del módulo VHF Wife más de 4 millones; la mano de obra para la instalación de ambos más de 800.000 euros y el resto para la instalación y suministro de concentradores y la gestión del proyecto y formación (102.000 euros).

Además de los costes de implantación se aumentarían los costes anuales de comunicación y acceso a los datos que se estiman en 133.000 euros al año. Todo ello sumaría, 8,89 millones de euros y para que el proyecto sea viable, como explica el anteproyecto, se deberá incorporar una tasa de conservación a satisfacer por los vecinos ourensanos de 0,92 euros por contador y mes, con una recaudación mínima anual estimada de 740.997 euros.

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