El empleo en el sector sociosanitario creció un 13% en la provincia tras la pandemia

La asistencia en residencias creó 830 puestos de trabajo respecto a 2019 y la afiliación subió un 10% en las actividades sanitarias | Construcción y servicios son el motor, pero el comercio y la hostelería no se recuperan

Una trabajadora del sector sociosanitario en la residencia Os Gozos, de Pereiro, en una imagen de archivo.

Una trabajadora del sector sociosanitario en la residencia Os Gozos, de Pereiro, en una imagen de archivo. / Brais Lorenzo

El empleo en el sector sociosanitario aumentó en Ourense un 13% desde la pandemia del COVID-19, muy por delante del crecimiento general, que se sitúa en un 3,2% en el último lustro en la provincia, tras pasar de los 101.444 afiliados a 104.846, lo que supone un aumento de 3.402 inscritos en los últimos cinco años.

Esta subida es fruto del incremento del empleo en los sectores de la construcción y servicios, mientras que la agricultura y la industria todavía no se han recuperado. Tampoco la hostelería y el comercio han mejorado sus datos. Estas actividades, con gran peso en el mercado laboral ourensano, están integradas en el sector servicios, pero no son, precisamente, las responsables del crecimiento del empleo en la provincia, sino que gran parte de los datos positivos se concentran en el sector sociosanitario.

De hecho, entre marzo de 2019 y marzo de 2020, la Seguridad Social sumó en Ourense 1.722 altas en actividades sanitarias, asistencia en establecimientos residenciales y servicios sociales sin alojamiento. Un ámbito en el que ha crecido la demanda de empleo no solo por la situación derivada de la crisis del coronavirus, sino por la particularidad de una provincia cada vez más longeva, en la que un tercio de la población supera los 65 años y cuenta con alrededor de 90 residencias geriátricas con unas 5.800 plazas. A esto se suma la amplia red de servicios de ayuda a domicilio dirigida a la población mayor desplegada por todos los ayuntamientos.

Concretamente, la afiliación creció un 10% en las actividades sanitarias, sumó 830 puestos de trabajo en asistencia en establecimientos residenciales y contabiliza 114 inscritos más en los servicios sociales sin alojamiento.

Caída en el comercio y la hostelería

Frente a esto, el sector servicios ha visto caer las afiliaciones en este último lustro en las que son sus principales generadoras de empleo: el comercio y la hostelería, precisamente, las actividades que más sufrieron el impacto del COVID-19 debido primero al parón y más tarde a las sucesivas restricciones y la contención del gasto debido a la inflación.

En marzo de 2019 había 15.173 afiliados a la Seguridad Social en actividades comerciales, y en 2024 la cifra ha caído a 14.678, un 3,2% menos (495 bajas). La misma tendencia se reproduce en la hostelería, que pasó de 7.318 inscritos hace cinco años a 6.842 a cierre del pasado mes de marzo, 472 afiliados menos en esta actividad, lo que se traduce en una pérdida de empleo del 6,5%.

Crece un 21% en educación

El sector servicios es el que mueve la economía en la provincia de Ourense. Siete de cada diez altas en la Seguridad Social están inscritas en este epígrafe, lo que suma un total de 75.869 afiliados a cierre del pasado marzo. El crecimiento en el último lustro no radica únicamente en las actividades sociosanitarias, sino que también se percibe en otras actividades como las jurídicas y de contabilidad, los servicios en edificios y de jardinería, la administración pública y defensa y la educación, entre otras. En esta última, por ejemplo, el empleo creció un 21%.

Edificio en construccion en el centro urbano de Ourense.

Edificio en construccion en el centro urbano de Ourense. / Alan Pérez

También creció la construcción, con 8.416 inscritos, impulsada en gran medida por las obras de rehabilitación, y el bum de reformas en el rural. En el último lustro ganó 76 afiliados, casi un 1% más, con mayor aumento en el ámbito de la construcción de edificios y las actividades especializadas, bajando en ingeniería civil, que pierde empleo.

Frente a esto, el empleo ha caído en la agricultura, que ha pasado de 4.844 afiliados en 2019 a 4.715; y en la industria, que pierde un 1% de afiliación al bajar de 15.537 altas a 15.380.

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