Alumnos que construyen sostenibilidad

La bioconstrucción es la temática central del bachillerato de excelencia en ciencias y tecnología del IES As Lagoas, el STEMBach que inicia a los estudiantes en la investigación científica y los conecta con la universidad a través del trabajo directo con personal investigador. En este caso, con miembros del grupo EphysLab del campus de Ourense, con los que el alumnado diseña y construye un módulo bioclimático.

El proyecto es pionero y cumple ya cinco años de trabajo en el que se han implicado varias promociones. El pasado curso se completó la estructura, edificada con criterios de sostenibilidad y materiales de bajo impacto ambiental, y fue inaugurada por autoridades políticas y académicas, que destacaron su carácter innovador. Pero el proyecto no terminó ahí, ya que el módulo se ha convertido en el lugar en el que las promociones sucesivas del STEMBach desarrollarán sus proyectos de investigación.

Este jueves, el alumnado de segundo curso presentó los suyos, con los que empezaron a trabajar el pasado mes de mayo y que se centran en el abastecimiento energético y el diseño interior. Así, uno de los grupos se encargó de estudiar la mejor fórmula de autoabastecimiento energético con renovables y diseñaron una instalación fotovoltaica que ya está funcionando. “Las placas están en la cubierta, dispone de una batería principal que se carga y proporciona electricidad, un inversor que transforma la corriente continua que llega de la placa en corriente alterna y una pantalla que muestra la potencia de las placas y la electricidad que va hacia el inversor”, explica Pedro Moreno, uno de los alumnos que trabajó en este proyecto. “Antes de desarrollar este modelo estudiamos diferentes tipos de circuitos y nos decantamos por este”, añade.

El segundo grupo centró su proyecto de investigación en los usos del módulo y para tomar esta decisión realizaron una encuesta entre el alumnado de Secundaria. Uxía Froufe y Uxía Taboada explicaron que la mayoría votó por una zona de convivencia y relajación, así que estudiaron los diferentes tipos de iluminación y cómo estos afectan al ambiente interior. “Investigamos cómo pueden influir unos y otros en entornos de lectura y otras actividades”, explican.

El tercer grupo ideó un jardín vertical autosuficiente para una pared interior del módulo. “Recogemos agua de la lluvia de la cubierta con un pequeño sistema de microrriego que se distribuye por los maceteros”, explicaron. Además, las piezas ornamentales son de barro y usaron palés, materiales siempre compatibles con los criterios de biconstrucción.

Este jueves, presentaron los proyectos científicos ante la comisión evaluadora, de la que también forma parte personal de la UVigo.

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