La Xunta defiende que “no sacrifica vacas sanas” por el caso de tuberculosis en Manzaneda

La Xunta aclara que mantuvo contacto con los responsables sindicales y con el ganadero de Manzaneda afectado por el vaciado sanitario de su explotación, y que decir lo contrario es “una afirmación rotundamente falsa” , ya que 14 de marzo el propio conselleiro de Medio Rural abordó la situación con la responsable de esta organización agraria. Ese mismo día una técnica de alto nivel de los servicios centrales de la Consellería habló con el ganadero para explicarle la situación. A mayores, este martes el ganadero y un representante sindical fueron recibidos en Ourense por la delegada territorial en funciones.

Desde la Xunta creen que teniendo todo ello en cuenta, “afirmar una falta de comunicación es faltar absolutamente a la verdad”. Apuntan que el ganadero “ya fuera informado por técnicos de la provincia cumplidamente con anterioridad y a medida que fue avanzando el saneamiento, como no puede ser de otra forma”. En lo referente al sacrifico, se aclara que la Xunta “no sacrifica vacas sanas”, por lo que “consideramos que no es de recibo hacer demagogia ni lanzar declaraciones irresponsables cuando se está poniendo en riesgo la sanidad animal y la salud pública. La Xunta cumple escrupulosamente con la normativa para proteger al sector”, y en el caso concreto de Manzaneda,el sacrificio era obligatorio, dado que “hubo cultivo microbiológico positivo, con lesiones en tejidos de dos de ellas. Este foco es semejante a otro anterior, lo que refleja la necesidad del vaciado”. Aseguran desde la Consellería que se trabaja para atajar el foco, ofrecer una viabilidad futura a la explotación y proteger a las restantes libres de esta enfermedad.

Indemnizaciones y ayudas

Asimismo, observan que los servicios veterinarios de la Consellería estuvieron en permanente contacto con el titular de la  explotación, facilitándole toda la información sobre el proceso y las líneas de compensación a las que se podrá acoger. Así, percibirá: el importe por los 3 animales sacrificados con cultivo microbiológico positivo, la indemnización por el vaciado, y la del lucro cesante del primer trimestre tras el sacrificio, financiado con fondo propio de la Xunta, y que se extiende a tres meses más si no repone los animales en ese período (si compra en el segundo trimestre después del vaciado, la compensación será proporcional). A mayores, las ayudas por reposición de las 26 vacas mayores de 18 meses sacrificadas, hasta un máximo de 500 euros por res, la indemnización por el sacrificio de 14 animales menores de 18 meses (200 euros por res), y la desinfección gratuita de las instalaciones. La Xunta invertirá unos 4.000 euros en esta limpieza.

A estas cantidades, que superan los 42.000 euros, se suma el valor que el matadero pague por la carne de esas reses. Además, son compatibles con la indemnización del seguro, en caso de tenerlo.

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