Licitada por 450.000 euros la atención y control de los espacios termales del Miño

El Concello de Ourense acaba de licitar por un presupuesto estimado de 450.000 euros el contrato del servicio de atención, control y prestación de primeros auxilios en los espacios termales de uso lúdico de la margen derecha del Miño. Esto incluye las pozas de A Chavasqueira, Muíño da Veiga, Outariz y Burga de Canedo. Este último es el único espacio que actualmente se encuentra en servicio, con un plantilla de cinco monitores que se encargan de estas tareas. Tendrá una duración de un año, prorrogable a un máximo de dos, y la fecha límite para presentar ofertas finaliza el 15 de abril, a las 13.00 horas.

Respecto a la esperada apertura de estos espacios, el propio pliego establece como fecha de apertura al completo el próximo 1 de julio, si bien especifica que esta fecha “podrá ser distinta en cada espacio, en función de las necesidades y el interés público que permitan o no iniciar la prestación del servicio”.

Asimismo, según las condiciones iniciales del contrato, está previsto que las termas de Outariz y Burga de Canedo, situadas a ambos lados de la pasarela metálica, permanezcan abiertas todo el año, en horario ininterrumpido de 10.00 a 22.00 horas todos los días entre abril y septiembre, y de 10.00 a 19.00 horas, de octubre a marzo. Por el contrario, las termas de A Chavasqueira y Muíño da Veiga, estarían cerradas durante un período de cinco meses entre noviembre y marzo, ambos incluidos, con los mismos horarios que el resto de instalaciones. Asimismo, los espacios cerrarán los días 1 y 6 de enero y 25 de diciembre, y las tardes del 5 de enero y 24 y 31 de diciembre.

Estos calendarios y horarios propuestos son orientativos y podrán ser modificados de acuerdo con la época del año o las condiciones de organización del servicio, según se recoge en el pliego. Cabe recordar que estas instalaciones están emplazadas en zona inundable y es habitual que queden cubiertas por las crecidas del Miño, especialmente en condicione meteorológicas adversas.

La necesidad de contratar este servicio para la puesta en marcha de los espacios termales guarda relación con la entrada en vigor de la Lei 8/2019, de 23 de diciembre, que regula el aprovechamiento lúdico de las aguas termales de Galicia. Los requisitos de esta normativa hicieron necesario regularizar y adaptar los espacios termales del Concello de Ourense y, de hecho, la piscina de As Burgas, lleva cuatro años cerrada y todavía se encuentra en obras en la actualidad.

Además, la memoria del contrato señala también, por cuestiones normativas cuando se trata del aprovechamiento lúdico de las aguas declaradas termales, la necesidad de cumplir una serie de medidas para garantizar la calidad de las aguas y las condiciones de salubridad de las instalaciones existentes en los espacios termales.

Medirán la calidad del agua y prestarán primeros auxilios

El objeto de este contrato es establecer un sistema de control de acceso y de aforo a las instalaciones termales del Miño, desde A Chavasqueira a la Burga de Canedo, así como informar a las personas que utilizan estos espacios sobre el correcto uso. El personal contratado se encargará también del control y manipulación básica de las instalaciones y la prestación del servicio de primeros auxilios, incluyendo el suministro del material que sea necesario. De tal manera que estos trabajadores serán los encargados de abrir y cerrar las instalaciones y custodiar las llave; revisar y comprobar dos veces al día que todo funciona bien, desde los sistemas de bombeo, la acometida y desagües, al sistema de suministro de agua termal y frío. Si fuese necesario, también se encargarían del llenado y vaciado de las pozas, y tendrán que comprobar que las condiciones del agua de los vasos son idóneas, tanto en caudal como en temperatura, ph y turbidez. También realizarán mediciones de la calidad del agua, y deberán encender y apagar los sistemas de bombeo y otras instalaciones. En cuanto a la relación con los usuarios, el personal encargado deberá informar sobre el funcionamiento de los espacios y velar por el cumplimiento de las normas de uso, tanto de las zonas de baño como de los vestuarios y consignas, especialmente cuando tengan lugar visitas en grupo y vigilar que todo se desarrolle correctamente. Deberán cubrir diariamente el Cuaderno de Plan de Autocontrol de cada instalación y hacer constar cualquier avería, incidencia y registro del número de usuarios, entre otros indicadores, además de tomar mediciones y cubrir el Libro de Autocontrol de la Legionella. Prestarán primeros auxilios y controlarán las condiciones de seguridad e higiene de los espacios. En caso de incidencia, avisarán a los servicios de emergencia.