El tiroteo de Tamallancos: dos acusados a 33 y 31 años de prisión, respectivamente

El matrimonio no hizo declaraciones | La acusación particular eleva las penas al entender que es asesinato y no homicidio en grado de tentativa

Los dos acusados sentados en el banquillo de la Audiencia.   | // I. OSORIO

Los dos acusados sentados en el banquillo de la Audiencia. | // I. OSORIO / A.G.T.

“Vi pasar una furgoneta, poco después nos llamó (la mujer acusada) para que fuésemos a recoger a mi pareja, cuando, de repente salió él (el hombre acusado) con una escopeta y nos empezó a disparar”, dijo Jose, el novio de la hija del acusado y la acusada en la primera sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial, que juzga a un matrimonio por un tiroteo en el área de servicio de Tamallancos (Vilamarín, Ourense).

El suceso que se produjo por las desavenencias entre dos familias de etnia gitana por la relación que mantenían un hijo de una familia y la hija de otra, en marzo de 2022. En la primera jornada del juicio, los dos acusados se acogieron a su derecho a no declarar y se acogieron a las declaraciones recogidas en instrucción. Sin embargo, las víctimas que resultaron heridas en el tiroteo (el novio, su padre y su madre) declararon por videoconferencia y relataron los hechos como los vivieron.

El padre del novio señaló que “empezó a efectuar tiros como un loco. Fue una trampa”. La madre del novio además añadió que “sin mediar palabra, cuando salimos, disparó. Primero a mi hijo y después a mí en la pierna. Empecé a gritar, cuando llegué a la cocina pedí que cerrasen el bar, que nos quería matar. Escuché pum-pum (sonido de disparos) y alcanzó a mi marido”. En el transcurso de la reyerta, además del novio y sus padres, resultó herido un cliente de la gasolinera.

De Ourense a Ferrol

La hija de los acusados, que aún no había alcanzado la mayoría de edad cuando ocurrieron estos hechos, mantenía una relación sentimental desde el año 2020 con un hijo de los perjudicados. A partir del mes de octubre de 2021 tuvieron lugar varios desencuentros entre los encausados y los padres del joven, motivados por ese noviazgo. El día de los hechos, el 8 de marzo de 2022, los padres del joven así como él mismo se desplazaron a Ourense con intención de llevarse a la chica con ellos a Ferrol. Sobre las 16 horas, los encausados acudieron con su hija a la estación de servicio de Tamallancos. Hay grabaciones de las cámaras de seguridad que forman parte de la prueba documental del juicio.

Según indica la Fiscalía en su escrito de calificación, el presunto autor de los disparos llevaba una escopeta semiautomática, marca Benelli y modelo Centro, del calibre 12/70, un arma que tenía el número de identificación eliminado y para la que el encausado carecía de licencia así como de la guía para su pertenencia.

El Ministerio Público pide para los acusados penas de 33 y 31 años de prisión por tres delitos de homicidio en grado de tentativa (9 años por cada intento), un delito de lesiones con instrumento peligroso (4 años) y tenencia ilícita de armas (2 años).

En el caso de la mujer, como cooperadora necesaria, exceptuando el delito de tenencia ilícita de armas. También reclama para los perjudicados indemnizaciones que van desde los 18.429 euros a los 1.856, así como que asuman los gastos generados en los vehículos.

Por su parte, la acusación particular, ejercida por el hijo y su padre, piden que se condene al padre por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa mientras que la defensa solicita, en caso de condena, una pena inferior. En concreto, pide que al acusado se le aplique la atenuante por consumo de alcohol. En la instrucción, el padre alegó que su intención no era matarlo, sino que cogió la escopeta para “asustarlos”.

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