El termalismo pierde el 33% de sus plazas hoteleras con el cambio de uso en Arnoia

La transformación del primer balneario de la provincia en geriátrico sacrificará 180 plazas | Con la instalación de Molgas en plena subasta, solo Laias y Lobios ofrecerán alojamiento

Balneario de Lobios.

Balneario de Lobios. / IÑAKI OSORIO

Casi tres décadas después de la inauguración del balneario de Arnoia –pionero de la recuperación del termalismo en Ourense–, de planes estratégicos y políticas centradas en la singularidad geológica del territorio por su gran potencial en aguas mineromedicinales, lo cierto es que la provincia, en su conjunto, apenas oferta 550 plazas hoteleras repartidas en tres instalaciones gestionadas por la Fundación San Rosendo a través del Grupo Caldaria. Ninguna de ellas en la ciudad de Ourense, que pese a estar asentada sobre más de 70 surgencias termales con un caudal superior a los tres millones de litros diarios, sigue sin hotel balneario.

La oferta actual se verá reducida a la tercera parte cuando, a partir del próximo mes de octubre, la empresa haga efectivo su plan de convertir el Balneario de Arnoia en un centro asistencial para personas mayores. Esta decisión supone perder las 180 plazas de alojamiento que oferta esta infraestructura, inaugurada en 1995 y reformada veinte años después.

Aguas hipotermales que hay que calentar

Sus aguas son sulfurado-sódicas, bicarbonatadas y magnésicas, pero son hipotermales, ya que la temperatura de surgencia es de 22º, lo que implica tener que calentarlas para alcanzar los 34-36º que necesitan para su uso. Esto implica un elevado coste energético que habría puesto en riesgo el rendimiento de la instalación tras las últimas subidas de la factura eléctrica. De hecho, la empresa ha alargado a seis meses el período de cierre temporal este año y alega motivos de viabilidad económica para justificar la decisión de cambiar el uso hotelero a asistencial. Afirma que la demanda de plazas residenciales para mayores es elevada, mientras que el uso turístico no garantiza la plena ocupación.

Usuarios en el balneario de Laias, en Cenlle. |   // IÑAKI OSORIO

Usuarios en el balneario de Laias, en Cenlle. / IÑAKI OSORIO

Con esta transformación, que se haría efectiva en octubre si no hay cambio de planes en la Fundación San Rosendo, la oferta hotelera del Ourense que ha adoptado “Termal” como apellido se verá reducida a dos instalaciones: el Balneario de Laias, en Cenlle, con 200 plazas y abierto en 2001, y el Balneario de Lobios, que se inauguró en 2002 y oferta 170.

Ambos, junto con el Balneario de Arnoia, que mantedrá el uso hotelero este año entre mayo y octubre con 180 plazas, son las únicas opciones de turismo termal con alojamiento en la provincia, tras el cierre del Balneario de Baños de Molgas, que actualmente se encuentra en procedimiento de subasta.

Cierres temporales

Por otro lado, la oferta de plazas hoteleras termales no es fija todo el año, ya que tanto Arnoia como Lobios realizan cierres temporales en la temporada baja del turismo de balnearios, que en toda España oscila entre los meses de diciembre y febrero. Solo Laias, con 200 plazas y una ubicación estratégica cerca de la A-52 y la autovía de Santiago, permanece abierto todo el año y con un nivel de ocupación alto prácticamente todos los meses. Esto se ve favorecido por acoger en sus instalaciones el Centro de Entrenamiento de Remo y Piragüismo, lo que asegura la estancia de equipos de alto rendimiento de todo el mundo. Además, también se incluye en la oferta de programas de termalismo social del Imserso y de la Diputación de Ourense.

El Balneario de Lobios, por su parte, cierra en la temporada de invierno. Este año, por ejemplo, suspendió su actividad tras el puente de la Constitución, en diciembre, y reabrirá el 23 de marzo. Oferta 170 plazas, pero la ocupación es inferior a la de Laias, con una presencia relevante de público luso, debido a su proximidad con Portugal. También se integra en los programas de termalismo social, donde la afluencia suele ser importante.

La oferta balnearia en la provincia se completa con dos instalaciones de O Carballiño: el Gran Balneario de Carballiño y Caldas de Partovia, que no tienen alojamiento, y el Balneario de Cortegada, que tampoco oferta plazas hoteleras. Además, está pendiente de apertura el Balneario de Berán, sin habitaciones.

Suscríbete para seguir leyendo