Oculta una bolsa con marihuana al ver un control, lo sorprenden al regresar a por ella y huye hasta cruzar la frontera

Fue interceptado por la Guardia Civil, pero consiguió escapar a Portugal, donde al final fue detenido | Condena de un año y tres meses de prisión

La Guardia Civil sospechó del acusado, porque lo conocía de intervenciones previas por posesión de drogas.

La Guardia Civil sospechó del acusado, porque lo conocía de intervenciones previas por posesión de drogas. / F. CASANOVA

Javier Fraiz

Javier Fraiz

El juzgado de lo Penal Número Dos de Ourense condena a un año y tres meses de prisión a un hombre de 47, nacido en Portugal, por un delito de tráfico de drogas, en la modalidad de sustancias que no causan un grave daño, marihuana en este caso. La sentencia también impone el pago de una multa de 8.048,31 euros, la cantidad en la que fue valorada la droga incautada al encausado. La resolución no es firme, puesto que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.

El 8 de junio de 2020, poco después de la medianoche, el acusado se trasladó en taxi hasta una zona fronteriza del sur de Ourense entre España y Portugal, en concreto entre las localidades de Mandín y Lamardos. No podía llegar en su vehículo porque estaba cerrada la frontera por las restricciones duras de la pandemia. Cuando se percató de que había agentes de la Guardia Civil, el encausado ocultó una bolsa entre unos arbustos y después se sometió al control del instituto armado.

Se marchó pero regresó solo unos minutos después, con el objetivo de recoger la bolsa que había escondido entre la vegetación. En ese momento, los agentes, que ya sospechaban, interceptaron a este encausado, pero consiguió huir y cruzar la frontera a Portugal. En su país fue finalmente detenido por la Guardia Nacional Republicana.

En la bolsa que el acusado escondió había droga. Se encontraron doce envoltorios de plástico que contenían marihuana, un total de 1.578,1 gramos de sustancia, cuyo valor en el mercado alcanzaría 8.048,31 euros. La magistrada del Penal 2 de Ourense considera que la sustancia estaba destinada a la venta a terceros.

Los guardias conocían al acusado de intervenciones previas por posesión de droga

En el juicio, el acusado dijo que el día anterior había cogido un taxi para ir a visitar a una amiga en Verín, pese a que en aquel momento el tráfico estaba restringido por la situación de la pandemia. Según la versión de este hombre, cuando regresaba de nuevo para cruzar la frontera, se encontró con los guardias, que lo identificaron y lo dejaron marchar. Él alegó que volvió al lugar porque había perdido su documento de identificación. Su versión es que no vio ninguna bolsa en el lugar y justificó su conducta de huida alegando que lo hizo porque supuestamente le habían dicho que no podía estar allí.

Dice la magistrada que “por razones más que obvias”, considera “mucho más creíble” el relato de los agentes. El taxi paró a unos 25 metros de ellos. Conocían al acusado de intervenciones previas por posesión de droga y, aunque en el primer control personal no vieron nada extraño, sí percibieron que estaba nervioso y sospecharon que pudiera haberse desprendido de algo antes de la inspección.

En el momento en que cogió la bolsa, un agente intentó agarrarlo con aviso de “alto, Guardia Civil”, pero el delincuente lo empujó, soltó la bolsa y huyó hasta su vehículo

Al revisar la zona, en el punto justo donde se había detenido el taxi, los agentes vieron entre unos arbustos una bolsa del supermercado con la marihuana. Los guardias decidieron esperar, escondidos. Siete minutos después vieron llegar al encausado en su furgoneta.

En el momento en que cogió la bolsa, un agente intentó agarrarlo con aviso de “alto, Guardia Civil”, pero el delincuente lo empujó, soltó la bolsa y huyó hasta su vehículo. La GNR consiguió interceptarlo después. “Pocas dudas podemos albergar”, dice la jueza, de que la droga era suya y para traficar.