El turismo “underground” de un manantial a la intemperie
En el río Miño discurre paralelamente al agua fría un caudal de agua termal que hace que Ourense sume un atractivo único, que está actualmente infravalorado. Antes no había infraestructura de pozas, ni paseo, ni vigilancia, ni reglas de baño, ni ordenación del territorio. Todo era natural. A Chavasqueira era un reclamo para ourensanos y turistas que aparcaban sus coches en pleno césped, donde ahora está el letrero de las recomendaciones de baño y de uso. No era el bum del turismo termal de ocio y salud, sino que muchos de los que iban era para que las aguas termales curaran heridas o incluso enfermedades. Tras su transformación, son un reclamo capital para la economía ourensana, pero su ejecución deja mucho que desear. Dos de cuatro estaciones están inservibles.
Temas
Más en Ourense
-
Curas, el milagro de la multiplicación : "Tenemos 173 sacerdotes para 735 parroquias, pero siempre hay uno cerca en el rural"
-
Cruz Roja: 3.000 voluntarios y 10.300 socios para una labor que siempre necesita más
-
Ciencia del futuro que contribuye al presente: de combatir la ansiedad a proteger el agua
-
Policías y bomberos de Ourense prevén cobrar la tercera nómina parcial y llevan “meses” sin extras