La buena temporada de nieve y el Entroido dejan menos viajeros, pero estancias más largas

El turismo se recupera paulatinamente, pero sin alcanzar las estadísticas prepandemia. Esa es la conclusión que se extrapola después de la publicación de los datos del Instituto Nacional de Estadística referentes al pasado mes de febrero sobre ocupación hotelera y gasto hotelero.

El número de viajeros en dicho mes fueron de 21.518 y en la comparativa anual supone un 1% menos que los que visitaron la provincia en febrero de 2022, cuando llegaron 21.714 turistas. A pesar de la bajada en el volumen de visitantes, las pernoctaciones aumentaron en la provincia un 4% con respeto al mismo mes del año anterior. Menos viajeros, pero más interés por pasar un número mayor de noches en la provincia, aunque siempre con ese valor casi inalcanzable de dos noches por viajero.

En concreto, el INE registra que durante el pasado mes de febrero hubo 38.336 estancias, que suponen un aumento con respecto al año anterior cuando se contabilizaron 36.608 noches. Los datos analizados en su conjunto tienen dos causas claves como referencia para el aumento de las pernoctaciones. La primera es la celebración del primer Entroido sin restricciones por la pandemia que dejó las principales villas como Xinzo, Verín o Laza con una ocupación de un 100% de ocupación y otras de alrededor con cifras que se parecen, pero no igualan a los de la prepandemia.

También en la capital donde la mayoría de hoteles y apartamentos turísticos colgaron el completo durante una semana entera, para disfrutar de la fiesta por excelencia de la capital ourensana. Otra de la causas fue la buena temporada de nieve en la Estación de Manzaneda. Desde la dirección están pendientes de difundir los datos de final de temporada, pero hasta el momento califican de “fantástico” un invierno donde las temperaturas acompañaron, la lluvia respetó al manto blanco y eso permitió que durante siete semanas seguidas la estación ourensana ofreciera pistas abiertas y kilómetros esquiables.

Sin duda, una atracción que en los últimos años no tenía la repercusión esperada ni entre los aficionados ni en las comarcas que la rodean. Este sí y es por ello que los establecimientos hosteleros de la zona de Manzaneda y del Macizo Central Ourensano tuvieron una ocupación media superior a la de los últimos años en el mismo intervalo de tiempo. Hoteles y casas rurales consultadas calificaban de “excelente” o “histórico” el mes de febrero, gracias a la temporada de nieve pero “también a que el Entroido fue muy esperado y coincidieron en el tiempo”. Sobre ello arguyen que “en enero estaba siendo bueno, pero ya febrero fue muy bueno, no recordábamos un febrero tan bueno”.

Los datos son buenos, pero caprichosos y la comparativa todavía más. El turismo engorda, pero sin alcanzar las cifras prepandemia. En los carnavales de 2020 se registraron un total de 44.518 pernoctaciones, lo que supone 6.000 más que este pasado mes de febrero. Lo mismo sucede con el volumen de turistas que en dicho año fue de 26.531, es decir, 5.000 más que los registrados durante este pasado mes de febrero.

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