Ourense entra en la primavera con la reserva de agua embalsada más alta de lo habitual

El año pasado, en plena sequía, el nivel bajaba del 50%

Dos puntos del río Limia, a su paso por Lobios, el verano pasado y en la actualidad. |   FERNANDO CASANOVA

Dos puntos del río Limia, a su paso por Lobios, el verano pasado y en la actualidad. | FERNANDO CASANOVA / S. DE LA FUENTE

Ourense ha entrado en la primavera con la reserva de agua tres puntos por encima de la media histórica para esta época del año. Los embalses en la demarcación provincial se encuentran al 76,6% de su capacidad máxima, frente al 73,7% que marca el promedio para estas fechas, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

La situación actual dista mucho de la que había hace un año, cuando tras un invierno de lluvias muy escasas, la reserva de agua embalsada en el inicio de la primavera era del 48,3% y la preocupación por la sequía que meses después llevaría a muchos ayuntamientos a aplicar restricciones iba en aumento.

A diferencia de lo ocurrido en 2022, en el que apenas se registraron precipitaciones, este otoño e invierno han sido más lluviosos de lo normal, con episodios de fuertes riadas y desbordamientos. Desde el 1 de octubre, la precipitación acumulada media en la provincia ha sido de 1.064,2 litros por metro cuadrado, un 35% más que la media histórica que, a estas alturas de marzo y en pleno cambio de estación, no llega habitualmente a los 800 l/m2.

Hace un año, la lluvia acumulada en la demarcación de Ourense ni siquiera alcanzó los 400 l/m2, la mitad menos que lo normal y un 62% por debajo de la registrada en el período actual.

En la última semana se recogieron 29 litros y desde la CHMS destacan que desde el inicio del año hidrológico, el pasado mes de octubre, todo los meses se consideran húmedos, excepto febrero, que ha sido un período seco. Con este balance, la primavera llega con una buena reserva hídrica en la demarcación y un mejor escenario para la producción agrícola, muy diferente a la de hace un año, cuando el sector agrario ya alertaba del efecto que la sequía prolongada tendría en los cultivos.

Salas, por debajo del 50%

Con todo, la reserva de agua embalsada se encuentra en niveles normales para esta época. Sólo el pantano de Salas, en la cuenca del Limia, está por debajo del 50% de ocupación, concretamente al 41,7%, diez puntos por debajo de su nivel medio para esta época del año, mientras que en el resto de embalses de la demarcación el llenado es superior a la mitad.

El embalse de Albarellos (Leiro), en el río Avia, alcanza el 53,5% y el de San Sebastián (Viana do Bolo), en el Bibei, el 54%. En el otro extremo se encuentran pantanos como el de Os Peares, en el río Miño, en el límite con A Peroxa, que supera el 98%, o el de San Martiño (A Rúa), en el río Sil, con un 95% de ocupación. El embalse de Castrelo de Miño roza el 90%, y el de As Conchas, en el río Limia, el 80%, muy por encima de su promedio histórico, fijado en el 67,5%.

Por último, en lo que se refiere al caudal de los ríos en las diferentes estaciones de la provincia, el balance semanal de la CHMS refleja que se encuentran de media un 42% por debajo de su promedio histórico.

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