Arranca en Suiza el estudio sobre cambio climático que lidera un físico del campus

El proyecto implica a 7 países y medirá el impacto de las emisiones en las capas altas de la atmósfera y la órbita de satélites

El equipo, coordinado por Juan Antonio Añel, se reúne en la sede del ISSI, en Berna. |   // FDV

El equipo, coordinado por Juan Antonio Añel, se reúne en la sede del ISSI, en Berna. | // FDV / S.F.

S.F.

El proyecto del Instituto Internacional de Ciencias Espaciales (ISSI) que estudiará el impacto del cambio climático en las capas altas de la atmósfera, la órbita de satélites y la basura espacial arrancó esta semana con la primera reunión de trabajo en su sede, ubicada en Berna, Suiza.

Al frente de esta iniciativa está el físico Juan Antonio Añel, docente del campus de Ourense y miembro del grupo de investigación Ephyslab-Centro de Investigación Mariña, elegido por el ISSI para coordinar un equipo de científicos que representan a once instituciones de siete países, entre ellas la Nasa, la Universidad de Oxford, el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos, el Centro de Investigación Antártica de Reino Unido, los Institutos Meteorológicos de Finlandia y República Checa o el Instituto Nacional de Investigaciones Avanzadas de la India. Un grupo de expertos de todo el mundo que durante dos años analizará cómo un problema de tal magnitud como el cambio climático afecta a la parte alta de la atmósfera, una zona oscura en lo que a observación sobre el cambio climático se refiere. El propio Añel ha indicado que el conocimiento sobre el impacto de este fenómeno “sigue muy restringido a la superficie y parte más baja de la atmósfera del planeta”, por lo que existe una gran falta de datos y sistemas de observación. De hecho, las misiones de satélite previstas en los próximos años no solucionan estos problemas, asegura.

Monitorizar el impacto

Desde el lunes y hasta hoy, el equipo ha trabajado en el arranque de este proyecto, avanzando en los objetivos principales. Uno de ellos consiste en evaluar las opciones para monitorizar los impactos del cambio climático en las capas altas debido, precisamente, a esa ausencia de información.

Parte del debate en esta primera reunión presencial del equipo son los problemas que pueden surgir para llevar a cabo esta monitorización tras la reciente pérdida de uno de los pocos satélites que se lanzaron con este propósito. Se trata del ICON, del que no se han tenido noticias desde el pasado 25 de noviembre.

Una de las misiones de este trabajo es construir una base de datos de observaciones de la atmósfera media para poder estudiar el efecto de este fenómeno y cuantificar el impacto de las emisiones de dióxido de carbono en la ionosfera y ciertas propiedades de la atmósfera alta, como la densidad de electrones.

Afecta a la navegación de satélites

Juan Antonio Añel destaca la importancia de obtener estos datos porque se trata de algo que “está afectando a la navegación de satélites y a su tiempo de reentrada en la atmósfera”. Esto implica, a su vez, un aumento del tiempo de permanencia en órbita de la basura espacial “y, por lo tanto, su cantidad”, explica. Como colofón a este estudio, se redactará un informe sobre cómo solucionar estos problemas.

En la sesión también se ha hablado de la organización en Ourense, en verano de 2024, del Congreso TRENDS 2024, en el que se abordarán los resultados de este proyecto.

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