A pesar de la sequía que azota a España en general y en particular a la provincia ourensana, los gobiernos de España y Portugal mantuvieron una reunión para seguir con el trasvase de agua del río Miño hacia Portugal, pero parar las entregas desde el Tajo y el Duero por la falta de recursos hídricos que presentan estos dos ríos. En un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica cifran el trasvase de agua desde estos dos ríos de un 90% y dicen que “se espera que España no pueda llegar a lo estipulado, por la sequía de este año hidrológico”. Ambos países tendrán una cumbre donde este asunto estará a la orden del día y desde el gobierno español comentan que “será fundamental salvaguardar la disponibilidad del agua en los próximos meses”.