El Consejo de Administración de Renfe ha aprobado la licitación del servicio de atención remota en estaciones (ARES), que en la provincia de Ourense afecta a las instalaciones de O Barco de Valdeorras, A Rúa-Petín, O Carballiño y Ribadavia. Esta mejora forma parte de una inversión de más de 13 millones de euros que Renfe llevará a cabo en 134 estaciones de toda España.

La finalidad del contrato es la prestación de un servicio personalizado de atención, información y venta remota al cliente en las estaciones. De este modo, la operadora sigue invirtiendo en equipos para mejorar la comunicación con los viajeros. Además de la instalación en 134 estaciones, la empresa ferroviaria podrá solicitar al adjudicatario otros 20 terminales cuya ubicación está por definir.

El plazo de duración inicial del contrato será de 5 años, a contar desde el 1 de octubre de este año. No obstante, podrá ser prorrogado a instancia de Renfe por periodos sucesivos de hasta un máximo de tres años adicionales.

Los “agentes ARES” aparecerán en las pantallas de los terminales e interactuarán con los usuarios, atendiendo sus necesidades de información, atención y compra de billetes. Solo hará falta tocar una pantalla táctil para que el usuario sea atendido por un teleoperador.

Restaurar líneas de tren

En la capital del Arenteiro, la plataforma para la defensa del transporte público de O Carballiño y su comarca reivindica la reposición de tres líneas de tren que se suspendieron, y un horario adecuado que no coincida con el de los autobuses. En esta estación está proyectada una intermodal: existe ya un convenio entre Concello y Adif para el uso del espacio exterior de la estación para colocar marquesinas para los usuarios. Además, se está negociando otro para compartir del uso del propio edificio.