“Es una alegría para nosotros que se acuerden de ellos, no solo de mi hijo, sino de muchos otros que desgraciadamente fallecieron en acto de servicio. Estos homenajes nos ayudan mucho, nos reconfortan. Para la familia es un orgullo”.
Son palabras de Antonio Pérez, el padre de Jaime Pérez Fortes, un guardia civil ourensano que, en noviembre de 1999, falleció con 28 años en un accidente en Kosovo, al estrellarse en la localidad de Mitrovica un avión del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en misión humanitaria, que transportaba 24 pasajeros desde Roma a Pristina. Murieron todos los ocupantes, entre los que se encontraban otros dos españoles, agentes de la Policía.
Jaime Pérez Fortes es uno de los cuatro militares ourensanos fallecidos en acto de servicio en los últimos años, junto a Isaac Piñeiro Varela (Bosnia, 1993), Leandro Rois Pérez (Kenia, 2002) y Diego González Blanco (Afganistán, 2005).
“Siempre está presente, nunca se olvida. A él le gustaba ser guardia civil, salió de él convertirse en agente y después hizo el curso de la Policía Judicial”, recordaba ayer su padre, acompañado por su esposa y madre de la víctima, Elena Fortes.
El alcalde de Sober: "Sus padres viven en una casa a 50 metros de esta plaza, en la que va a quedar su nombre de una manera perpetua"
El concello de Sober, donde residen los progenitores y donde fue enterrado Jaime Pérez –descansa en el cementerio de Proendos–, organizó este sábado un acto de homenaje en la plaza del cuartel de la Guardia Civil, que a partir de ahora quedará vinculada a la memoria del fallecido, que en 2022 hubiera alcanzado los 50 años.
El alcalde, Luis Fernández Guitián, presidió el acto, al que acudieron familiares, vecinos, otros integrantes de la corporación municipal, la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, el jefe territorial de la Consellería de Presidencia en esa provincia, Gerardo Criado, además de diversos responsables de la Guardia Civil: el coronel jefe la Comandancia de Lugo, Miguel Ángel González, el capitán de Monforte de Lemos y el comandante del puesto de Sober.
“Hace poco se arregló la plaza del cuartel y ahora inauguramos un monolito de granito, con el escudo de la Guardia Civil y del concello de Sober. Es un monumento in memoriam a nombre de Jaime Pérez. Sus padres viven en una casa a 50 metros de esta plaza, en la que va a quedar su nombre de una manera perpetua”, dijo el alcalde a este periódico.
En el homenaje se descubrió el monolito, hubo música y se leyó un poema. Los padres del guardia civil fallecido recibieron un ramo de flores y la bandera de España que cubría el monumento. Una fotografía de Jaime Pérez, que tenía 28 años cuando murió en Kosovo, presidió el acto de recuerdo.
"Es un acto humilde y sencillo, pero hecho con el corazón"
“Aunque nació en Ourense, aquí fue soterrado, en el cementerio de Proendos, y aquí vive su familia, por lo que para nosotros esta era una asignatura pendiente”, añade el regidor.
“Consideramos que era el momento adecuado hacerlo ahora, coincidiendo con la semana del aniversario de la fundación de la Guardia Civil, y con el hecho de que Jaime Pérez hubiera cumplido 50 años de vida en 2022, y 30 desde su ingreso en la Guardia Civil. Es un acto humilde y sencillo, pero hecho con el corazón”, completó Guitián.
