Las cifras de pacientes que permanecen a la espera de una cirugía o de una consulta fueron más bajas en el primer año de la pandemia, con el sistema hospitalario muy focalizado en la emergencia sanitaria del COVID y los pacientes más reacios a acudir, que en el segundo. Según los indicadores hechos públicos ayer por el Sergas, al cierre de 2021 un total de 5.230 ourensanos aguardaban por una operación y 26.774 estaban a la espera de una consulta.
Supone un aumento del 56,8% y del 88,6%, respectivamente, con respecto a los 3.335 pacientes de la provincia que aguardaban una cirugía al cierre de 2020, y los 14.193 pendientes, entonces, de que los llamaran para el especialista. En un año, la espera media subió unos 13 días en ambas situaciones.
Había que aguardar 58 días por una consulta, de media, en diciembre de 2020, y el plazo había subido a 71,5 días al finalizar 2021. En las intervenciones quirúrgicas, el tiempo medio de espera se situaba en los 66,4 días a 31 de diciembre de 2020, mientras que al cierre de 2021 la situación era peor: 79,7 días.
El Sergas: "A loita contra a pandemia volveu consumir recursos humanos e materiais"
Desde el Sergas en Ourense indicaban ayer, después de que se publicaran los datos que, “pese a que 2021 foi un ano pandémico con alta intensidade de ingresos, e no que a loita contra a pandemia volveu consumir recursos humanos e materiais, na área sanitaria contívose o crecemento da lista de espera cirúrxica, aumentando apenas 2 días desde o 30 de xuño. Máis importante aínda é destacar o control da demanda de prioridade 1, ou preferente, en 17,8 días, lonxe dos 30 que establece o Sergas como límite de referencia para os pacientes con patoloxía cirúrxica preferente”.
Las mismas fuentes sanitarias tamén indican que “o incremento progresivo da demanda acumulada, que semellaba conxelada, nos primeiros meses da pandemia, afectou mais intensamente do que sería desexable á lista de espera, ao recoller non só a deste ano senón tamén a de 2020”, explican.
“Igualmente os hospitais de Verín e Valdeorras obtiveron bos datos na relación de espera media cirúrxica, con 39,1 e 29,8 días, respectivamente, pese ás dificultades derivadas tanto da pandemia como do déficit de persoal nalgúns servizos”.
De entre los 5.230 pacientes en espera de una cirugía, un total de 3.794 –el 72,5%– llevaban en la lista entre 0 y 3 meses. Más de medio millar, entre un semestre y un año, y 77 aguardaban incluso más. Los mayores tiempos de espera por una operación se producen en el hospital de Ourense: 84,6 días, de media, por los 29,8 de Valdeorras y los 39,1 de Verín.
Nueve de cada diez pacientes en espera de una cirugía en la provincia –4.708 al cierre de 2021– pasarán por el quirófano en el CHUO.
Especialidades que van peor
Por especialidades, la que tiene mayor plazo de espera es neurocirugía –120,5 días–, seguida de cirugía pediátrica –99,9 días–, urología –92,2– y oftalmología –79,4–. El mayor número de pacientes en lista para pasar por el quirófano son de esta última especialidad –1.703–, traumatología –1.283–, y cirugía general y digestiva –996 personas–.
El tiempo medio más elevado hasta la primera consulta se produce en Valdeorras, el hospital más afectado en los últimos meses por déficit de profesionales. El promedio es de 106,6 días para los 2.795 pacientes en lista al cierre de 2021. En Verín, 1.543 ciudadanos llevaban una media de 29,6 días, el dato más bajo.
En el hospital de Ourense, un total de 22.436 sufrían una demora media de 70 días. Por especialidades, el tiempo oscila entre los 5,6 días de obstetricia a los 123 en el servicio de rehabilitación. El mayor número de pacientes en lista para una consulta están en traumatología –7.559 personas, con una espera media de 96 días–, oftalmología –4.380 pacientes y 61,5 días–, rehabilitación –3.726–, dermatología –2.831 personas y 55,5 días–, o ginecología –1.326, un mes–.
Según los datos del Sergas, casi 7.500 pacientes esperan en Ourense una media de 67 días hasta una prueba de radiología, casi 800 aguardan 54,7 días por una endoscopia, y más de 400 personas, 42,6 días, de media, por algo de electrofisiología.
Es variable según el tipo de prueba: por ejemplo, 81,8 días por una ecografía abdominal, 84,8 por una genitourinaria, 88,2 por una ecocardiografía u 83,4 por una musculoesquelética.
