Cincuenta y seis días de trabajos en beneficio de la comunidad, 2 años sin poder tener o portar armas y 1 año con la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la víctima, con la que tampoco podrá comunicarse por ningún medio durante ese periodo. Es la condena que acepta un hombre por unas amenazas de índole machista a su expareja.

El 13 de junio de 2021, la víctima estaba en la casa de una amiga. El encausado, que admitió los hechos, se personó en el lugar, llamó al timbre y empezó a proferir, a gritos: “Putas, dejadme entrar porque estoy en la calle, me habéis arruinado la vida, os voy a matar, esto no va a quedar así”.

El 15 de junio, dos días más tarde, el individuo remitió un audio intimidatorio contra su expareja. Entre otras expresiones, le decía: “Tú y tu familia no sabéis con quién jugáis”, “te has confundido de yonqui”, “te voy a rebanar la cabeza”, “tú no te vas a reír de nadie”, “me voy a vengar de ti, eso no lo dudes”.