El año pasado, en la provincia de Ourense se registró más de un robo con fuerza cada día, de media. Hubo 444 delitos de este tipo cometidos en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, según el Ministerio del Interior.

Hace varios años que no robaban en la iglesia de Santa Mariña de Fontefría, en el municipio de Amoeiro. Cuando el párroco llegó el Jueves Santo por la mañana para celebrar el Viacrucis, se encontró con la puerta forzada. Del templo se habían llevado varios objetos.

Los ladrones accedieron por la noche, sin que ningún vecino llegara a percatarse ni ver vehículos o sospechosos –la casa más cercana dista unos 150 metros–, indica Sergio, que forma parte de la asociación vecinal. Los delincuentes se llevaron cruces, un cáliz y una pila bautismal pequeña, además de también monedas de los lampadarios.

Forzaron la puerta. F. CASANOVA

Los residentes, disgustados, dieron la alerta a la Guardia Civil, que el propio jueves acudió al lugar a hacer una inspección. Se desplazaron cuatro agentes. Los vecinos se encargaban horas después de buscar la manera de reparar la puerta.

En los últimos días no consta que se hayan producido más robos en otras iglesias de la zona, al menos que los vecinos sepan. “Hace más o menos un mes, en Vilamoure, en Maside, entraron en dos o tres”, puntualizan en Fontefría. Los agentes del instituto armado trabajan para dar con los ladrones.