La Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a T. a una multa de 1.620 euros por causar desperfectos en un local, en el que tenía un negocio de hostelería, después de que fuera desahuciada por impago del alquiler. El lanzamiento judicial fue en octubre de 2018. Ella negó los hechos. La sala considera, tras analizar el informe pericial, que los destrozos, valorados en 4.300 euros, fueron intencionados, ya que “no cabe justificar ni explicar por un uso descuidado, y en concreto todos aquellos desperfectos que afectan a la instalación eléctrica, tales como tomas de corriente arrancadas, o en el propio cuadro general”. En cambio, la absuelven de apropiación indebida. “La acusación no ha podido acreditar la preexistencia de los bienes y efectos que se dicen cedidos para la explotación”, indica la sentencia.