Este mes de marzo se cumplen 11 años desde la sentencia de anulación del Plan General de Ordenación Municipal de 2003, que estaba entonces en vigor. Once años después Ourense sigue sin un plan de urbanismo aprobado, anclado en el obsoleto PXOM de 1986, y el camino para aprobar un plan urbanístico acorde a una ciudad del siglo XXI, sigue plagado de escollos.
El último y más importante, las modificaciones impuestas por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome al plan, desautorizando a la propia concejala de Urbanismo, Sonia Ogando y por tanto a su propios socios de gobierno del PP. En este contexto, es imposible poner fecha para que la ciudad tenga un plan aprobado. El alcalde además, no recula. Sus imposiciones son inapelables
La concejala de Urbanismo reconoce que están pendientes de que se incluyan las ocho modificaciones dictadas a través de una providencia, por el apropio alcalde, para su inclusión en el PXOM, alguna de ellas, complejas, según reconoció en su momento Ogando quien indica que ya solicitó los pertinentes informes técnicos, para determinar si esas propuestas de modificación del plan de Jácome no traerán a medio o largo plazo indemnizaciones a pagar, como en el caso de las torres de Copasa, una de las cuales ya cuenta hace años con licencia.
Un criterio “de prudencia”
“Estamos pendientes de que el equipo redactor plasme las modificaciones solicitadas por el alcalde en el documento”, indica Sonia Ogando, y en su caso también aguarda aún a que lleguen al expediente “todos los informes que ha solicitado como concejala de Urbanismo, “ siguiendo un criterio de prudencia y seguridad jurídica”, indica.
La concejala ya había señalado en su momento, que de las ocho modificaciones que impuso el alcalde al PXOM, hay tres obre las que tenía dudas y sobre las que pidió informes técnicos como es el cambio en lo relativo al proyecto de la torres de Copasa en A Chavasqueira, paradas desde hace años, porque el alcalde exige un recorte de alturas. La otra dudosa es el Peri de As Caldas y también la modificación del PXOM en Finca Mariñamansa, para construir uno de los proyectos que defiende de forma personal el alcalde, y que se hizo viral, el rascacielos que aglutine en alturas –hasta 80 dijo en su día– la edificabilidad en la zona.
De hecho tras la polémica suscitada hace más de un mes, cuando el alcalde, dictó una providencia, en la que desautorizaba a la concejala de Urbanismo, ordenando que continuará adelante la tramitación del PXOM incorporando las modificaciones sigue en punto muerto el plan. Las modificaciones que hizo Pérez Jácome son las mismas de junio de 2021, referidas a 3 polígonos de la ciudad, el de A Chavasqueira, el de Eira Vella, 56, y el de Finca Mariñamansa, 63; así como el relativo al Peri de As Caldas; la zona de Untes; los vuelos en los edificios del suelo urbano consolidado y las dotaciones de uso deportivo del sistema local y de nuevas zonas verdes y de la ciudad.
El PSOE alerta de que “hipotecan el futuro de la ciudad” con esta demora
Según la viceportavoz del PSOE, Natalia González, “urgimos la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del PXOM, ante el caos y parón urbanístico existente motivado por PP y Jácome en los últimos años y los últimos acontecimientos”. Ratifican que “es E construyendo un documento “Frankenstein” para el futuro urbanístico de Ourense, que no será aprobado en este mandato y que puede hipotecar la ciudad y tener graves repercusiones para las arcas públicas.” Añade que “la gestión del Urbanismo es oscurantista y nula, y tenemos sobre la mesa además la posible construcción inminente de una infraestructura funeraria en la zona termal de la ciudad por su incapacidad de gestión y búsqueda de alternativas, y la paralización absoluta del PEPOU, y por lo tanto del desarrollo urbano del corazón de Ourense, con un a alcalde incapaz de gestionar y un PP escondido e irresponsable”.
“Hace tres años que pedimos la exposición al público del plan” lamenta el BNG
El portavoz del grupo municipal del BNG, Luis Seara recuerda que “difícilmente puede haber un Plan General de Ordenación Municipal en Ourense, cuando entre los socios de Gobierno son incapaces de ponerse de acuerdo”. Recuerda que la primera moción del BNG en el Concello “era para solicitar una exposición pública del PXOM, ante las modificaciones que había incluido entonces el PP; pues no se conocían entonces las de DO. Llevamos perdidos tres años, y tendríamos seguro, una realidad bien distinta”.
