El problema de arsénico en el agua de la traída de Castrelo de Miño podría ya estar solucionado con las obras de mejora de la red de abastecimiento en varios núcleos del municipio, tras una inversión de la Xunta 40.000 euros. La intervención garantiza el suministro a distintos lugares y su calidad.

Fue necesaria la instalación de nuevas tuberías que llevan el agua a los puntos con problemas de caudal.Así, en el tramo de Bouza–As Bouzas se completó la red con más tubería desde la proximidad del depósito. Otra desde el punto de encuentro con la red principal que viene del depósito de Santo Estevo hasta Pousadoiro. En Ramiras se colocó un sistema de corte y una fotovoltaica con baterías de gel para suministro eléctrico, y en Astariz se dotó de un tramo de red por la carretera OU-402.