Herminia Domínguez ingresa en la Academia Galega de Ciencias

Herminia Domínguez, en el acto celebrado en Santiago.

Herminia Domínguez, en el acto celebrado en Santiago. / Suso Rivas

El Pazo de San Roque de Santiago celebró ayer el acto de ingreso de la catedrática de Ingeniería Química del campus de Ourense, Herminia Domínguez González (San Xoán de Río, 1965) en la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC). La investigadora y docente de la Facultad de Ciencias es la primera mujer científica técnica que accede a esta institución como académica numeraria y la primera procedente del campus ourensano. Así lo destacó el presidente de la entidad, Juan Lema, que destacó la calidad y eficiencia del trabajo de la investigadora, a la que la definió como una “persona brillante”.

Herminia Domínguez, que se incorpora a la sección de Ciencias Técnicas de la RACG, centró su discurso de ingreso en las “Biorrefinerías, multifactorías verdes”, que fue contestado en nombre de la Academia por Pedro Merino, catedrático emérito de Ciencias de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica de la UVigo y miembro numerario, que ensalzó la trayectoria científica de la nueva académica.

Domínguez González llega a la Academia avalada por una elevada producción científica, con 270 publicaciones en revistas de alto impacto, con un índice h de 55 en la base de datos Scopus. Además, está incluida en la base de datos de la Universidad de Stanford, dentro del 2% de los investigadores más altamente citados. Participa ininterrumpidamente en proyectos de investigación de ámbito estatal, europeo y bilateral, siendo investigadora principal en más de 30. Además, es autora de 9 patentes registradas, la mayoría relacionadas con la calidad alimentaria. En el ámbito formativo, ha dirigido 15 tesis doctorales.

Tecnologías más limpias y eficientes

En su discurso, Herminia Domínguez, apostó por ampliar y aplicar los conocimientos científicos que permitan desarrollar tecnologías más limpias y eficientes para el fraccionamiento y conversión de la biomasa renovable en las futuras biorrefinerías.

Así, centró su disertación en la necesidad de hacer un aprovechamiento racional y completo de la biomasa vegetal, especialmente de la que está infrautilizada o se considera un residuo, para “avanzar hacia la sostenibilidad” no solo porque reduce su impacto medioambiental, sino porque puede convertirse en una materia prima renovable, “contribuyendo a generar riqueza local”, defendió.