La Irmandade Xurídica Galega celebró ayer un acto en Cortegada con motivo del 120 aniversario del nacimiento del jurista Fermín Bouza-Brey y el centenario de la Xeración Nós. Las autoridades presentes se comprometieron a promover el uso del idioma gallego como lengua de estudio y de trabajo en el mundo del derecho y de las administraciones públicas.

Bouza-Brey fue polígrafo, destacó como historiador, antropólogo, arqueólogo, entre otras facetas, pero en cambio apenas se le conoce por su condición de jurista. En 1931 escribió un artículo en el periódico “El Pueblo Gallego”, de Vigo, que “no tiene precedentes en la historia gallega, demandaba el uso del gallego en el ámbito judicial”, apunta Xosé González, miembro de la Irmandade. Algo que, señala, nadie en la historia de Galicia, desde el Rexurdimento en 1863 hasta entonces, lo reivindicó para usos jurídicos, solo literarios, y por eso se le rinde este homenaje. Está enterrado en Cortegada, por lo que en la puerta del cementerio se colocó una placa, y en el salón de plenos del Concello se hizo un acto al que acudieron más de 60 personas.

La Irmandade está formada por abogados, jueces, fiscales, entre otros, y tiene la función de extender el uso del gallego en el ámbito judicial y del derecho, y “se quiere recuperar esas figuras que se intensificaron con la cultura y la lengua gallega, y Brey lo es por excelencia”. Destaca que fue expulsado de la carrera judicial en 1950 por ir a Buenos Aires a dar una conferencia en el Centro Gallego y porque solo había la bandera argentina y la gallega, la embajada española lo consideró una afrenta al Estado. A pesar de no ser responsable de aquello, fue expulsado, pero abrió un bufete de abogados en Santiago. Brey también perteneció desde los años 20 al Seminario de Estudios Galegos cuyos miembros después integraron la Xeración Nós.

Al acto acudieron 30 alcaldes, que firmaron la Declaración de Cortegada, en la que se comprometen a que los servicios jurídicos de sus respectivos concellos usen el gallego ante los tribunales de justicia y defiendan otros valores patrimoniales como el paisaje, la arquitectura, y todo lo que fue objeto de atención de Brey. Acudió el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, entre otros, así como su hijo, José Luis Bouza Álvarez, nietos, bisnietos.