En la jornada de cierre del Proyecto RISC-Miño-Limia, celebrada ayer por videoconferencia con todos los socios beneficiarios de la parte portuguesa y la española, se presentaron las conclusiones del estudio del impacto del cambio climático en los recursos hídricos en la demarcación internacional, destacando la disminución prevista de los mismos tanto a medio como a largo plazo. Además se detalló que, con el nuevo sistema de alerta temprana frente a inundaciones, a partir de los datos de predicción de precipitación facilitados por varios organismos, entre ellos Aemet y Meteogalicia, se obtiene una previsión de caudales y de la extensión de la inundación, de manera que se puedan tomar medidas con la mayor antelación.

El Proyecto RISC-ML nació para mejorar la gestión y la capacidad de reacción a las problemáticas asociadas a los fenómenos extremos, inundaciones y sequías, y para mitigar sus efectos en la demarcación hidrográfica internacional de las cuencas de los ríos Miño y Limia.Los socios de la parte lusa son la Agencia Portuguesa de Ambiente APA y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto, y por la española están el Campus de Ourense y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Con un presupuesto de 2,3 millones de euros, este proyecto se inició en el verano de 2017 y finaliza el 31 de diciembre, tras haber sido prorrogado por causa de la pandemia.

Ayer se anunció la mejora de las comunicaciones de los datos en tiempo real, a través de la ampliación del número de puntos de control de la red de hidrometría, con ocho nuevos detectores para el Sistema Automático de Información Hidrológica de la parte española y dos para el Sistema Nacional de Información de Recursos Hídricos de la parte lusa, con los que se obtienen datos de nivel, caudal y precipitación. Además, se explicó el incremento de las estaciones de la Red del Sistema Automático de Calidad de las Aguas (SAICA), en un total de 5, para la recepción, en tiempo real, de los datos de temperatura, turbidez, oxígeno disuelto, conductividad, PH o amonio, con los que se detectarán episodios puntuales de contaminación.