La Xunta adjudica la mejora de la red de abastecimiento en varios núcleos del Concello de Castrelo de Miño a la empresa Vázquez y Arias y Bioenergías por un importe de casi 40.000 euros, y un plazo de ejecución de mes y medio. Se quiere garantizar el suministro a distintos lugares del municipio, así como su calidad, paliando los problemas derivados de la presencia de arsénico.

Para ello será necesaria la instalación de nuevas tuberías que lleven el suministro a los puntos con problemas de caudal. Así, en el tramo de Bouza–As Bouzas se completará la red con 1.908 metros de tubos desde la proximidad del depósito, así como los elementos necesarios para su buen funcionamiento. También se instalará una nueva red por los márgenes derecho e izquierdo, desde el punto de encuentro con la red principal que va del depósito de Santo Estevo hasta Pousadoiro. En el núcleo de Ramirás se colocará un sistema de corte mediante un mecanismo con tarjeta de datos, y una instalación fotovoltaica con baterías de gel para suministro eléctrico. Y en Astariz se pondrá un tramo de red por el margen derecho de la carretera OU-402, desde el punto de encuentro con la red principal.

El PSOE acude al Parlamento

La diputada socialista Marina Ortega registró ayer varias iniciativas en el Parlamento para reclamarle a la Xunta que agilice la puesta en marcha de una nueva captación de agua en Castrelo para solucionar “a la mayor brevedad posible” los altos niveles de arsénico. Recuerda que hace dos años ya alertó de niveles por encima de los límites permitidos en la captación de Coto-Novelle, que abastece a 10 núcleos de población.