Fueron años de espera y meses de seguimiento, pero un operativo conjunto de agentes de la Guardia Civil del Seprona, de la Policía Nacional y de la Policía Local han conseguido identificar y detener a M.A., principal sospechoso de los intentos de maltrato animal con cebos con alfileres durante los últimos dos años en la ciudad.

Los agentes le seguían la pista desde hace meses y ayer por la mañana el vecino de O Vinteún y natural de A Peroxa fue pillado “in fraganti” cuando iba a poner cebos con alfileres en su barrio. Los agentes trasladaron al presunto autor del delito de maltrato animal a dependencias policiales donde el detenido se acogió al derecho constitucional de no declarar y el operativo conjunto pidió registrar su domicilio para poder encontrar más pruebas para certificar que M.A. fue el autor de los intentos de matar a perros y que le costó la vida, al menos, a dos canes.

Fuentes policiales señalan que “no le gustaban nada los perros”. Ese odio a los canes fue una de las causas por las que la investigación se centró en torno a él, ya que su odio hacia los animales en redes sociales era evidente y no se escondía. “Incluso criticaba el apoyo económico a la perrera en sus redes”, dicen fuentes policiales.

Uno de los cebos con alfileres hallados con anterioridad en Ourense. // C. P.

Otra de las pruebas que centraron la investigación en el supuesto maltratador de perros fueron las cámaras de videovigilancia donde el perfil que manejaba el operativo policial coincidía con M.A. en cuanto al físico y la ropa que portaba. El odio hacia los perros lo demostraba cada vez que salía con la intención de menoscabar la integridad de los canes. Actuó, presuntamente, por toda la ciudad, desde la zona del Jardín del Posío hasta por el Pino, pero su principal foco de actuación era la zona del Puente donde vivían varios representantes de la Asociación de Perros y Mascotas de Ourense (APMOU) que fueron los primeros en denunciar los cebos con alfileres ante la Policía Local y animaron a las demás personas a que lo hicieran para poner los hechos ante las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado. Además, en los últimos meses puso varios cebos en el parque canino, donde uno de los casos comió varios y tragó 20 alfileres. El perro tuvo que ser operado de urgencia en una clínica veterinaria de la capital.

“No fue fácil”

El operativo policial descartó a varios sospechosos y hace meses que se centraron en M.A., sin embargo seguirle los pasos no fue sencillo. Agentes policiales señalan que “no fue fácil pillarlo en el acto”. El seguimiento al presunto maltratador no era continuo y era “bastante cuidadoso con sus movimientos” como destacan desde el operativo.

Según explican a FARO, es un hombre de mediana edad, de aproximadamente 50 años, con rasgos “antisociales”, con una “vida solitaria” y su dedicación profesional es ser conductor de autobús en la provincia de Ourense.

Las asociaciones de perros y colectivos animalistas se mantienen cautos ante la detención, porque “aquí no acaba todo, ahora hay que saber si actuaba solo o si realmente fue él, porque lo difícil va a ser demostrar que sea él, el autor de todos los cebos con alfileres”.

Radiografía del estomago del perro tras tragarse unos cebos con alfileres.