Si hay un concello en la provincia que destaca por la proliferación de granjas ese es el de Xunqueira de Espadanedo, que entre la época franquista e inicios de la democracia contó con un alcalde que puso todo su empeño en ello, ya que además era cofundador de Coren. Antes de fin de año está previsto que se ponga en marcha una nueva nave de cría de pavos sumando así cinco explotaciones solo de esta ave. Este municipio, que también destaca por tener mucha y buena ganadería, en su día llegó a tener nada menos que doce o trece talleres de alfarería y tres cerámicas de ladrillo.

En Xunqueira abunda la ganadería y destaca además por varias granjas, de pavos, pollos y cerdos. El alcalde, Carlos Gómez Blanco, señala que “aquí siempre fue zona de granjas”. Explica que entre la dictadura de Franco y parte de la democracia hubo un alcalde, Ermógenes González Blanco, cofundador de Coren, que se encargó de fomentar la instalación de explotaciones avícolas y la ganadería.

Muchos de sus propietarios se jubilaron y los hijos no tomaron el relevo. Aun así, hay muchas granjas, una cooperativa lechera, y a finales de año se abrirá una nave de 14.500 pavos.

La población actual de Xunqueira es de 750 habitantes y Gómez recuerda qque llegó haber algo mas de 2.000. Fue en la “época dorada del ladrillo”, en la que “había tres cerámicas del ladrillo y 12 o 13 alfarerías de barro”. Rememora que entonces había una “buena posición económica y se vivía bastante bien”. Sucedió entre las décadas del 40 al 90, pero lamentablemente la cerámica del ladrillo ya no existe, debido a la crisis de la construcción de 2008, y tampoco la alfarería.Por fortuna queda la ganadería y aún muchas granjas, sumándose a finales de año una nueva explotación de pavos, ubicada entre Xunqueira y Par de Condes. Su propietario, Diego Blanco Martínez, joven emprendedor, contó para ello con una subvención de la Xunta, y contrató además a un trabajador. Dice que le aconsejaron los pavos porque “hay mucha masificación de otro tipo de animales”. Es un negocio familiar. Él viene de la construcción y apostó por “un cambio de rumbo”. Este granjero recuerda que “como falle el rural, la ciudad se muere”.