Segunda vez que el geriátrico de la Fundación Amancio Ortega va al pleno y segunda vez que se paraliza. El regidor ourensano convocó un pleno extraordinario para aprobar el cambio de uso de la parcela de la antigua estación de autobuses, que tiene un uso de sistema general de transportes, para tratar de modificarlo a un uso de dotación de equipamientos urbanos y otras zonas de servicio público, con el fin de que la Xunta pueda empezar con la licitación del proyecto en el barrio de O Pino.
Este es un trámite urbanístico fundamental para el inicio del proyecto que salió rechazado por la Corporación con las abstenciones de los socialistas y los nacionalistas. Ayer en el pleno había seis ausencias, tres socialistas y tres de los díscolos de Democracia Ourensana. Los que estaban a favor del cambio sumaban 13 y los que no 8, y era necesario una mayoría de 14 votos de toda la Corporación. Las cuentas no salían durante el pleno, pero sí antes ya que no se contaba con la ausencia de dos díscolas que en principio irían al pleno.
En juego,12 millones, 120 plazas y 100 puestos de trabajo
El debate fue el mismo que durante el pleno ordinario pasado pero con más tensión. Los socialistas y nacionalistas defendieron sus posturas alegando que existe un riesgo de reversión de los terrenos y que no están de acuerdo con la ubicación del geriátrico. Además señalaron que hay compromisos de los vecinos que no están estipulados en el proyecto. Luís Seara (BNG) dijo que “este no es nuestro modelo, existen dudas de la situación jurídica y nosotros pedimos una reunión con todas las partes implicadas para abordar esta cuestión. Los vecinos no están de acuerdo con la ubicación de la residencia y además no se reflejan sus compromisos. La reunión con el delegado fue pura cortesía y con usted, Sonia Ogando, fue una mera declaración de intenciones”.
La socialista Natalia Benéitez señaló que “no es la ubicación idónea y no son las formas. No sé si ustedes están en disposición de garantizar que no exista la reversión de los terrenos y todos sabemos los motivos por lo que había que movilizar este proyecto, para instalar el pendello de la estación de autobuses que nos colocó la Xunta”. Y añadió que “si tienen presente, ahora que se va a licitar la variante norte, y se desbloquea el bulevar termal, ¿quieren hacer una residencia rodeada de carreteras?”.
Los díscolos Miguel Caride y Laureano Bermejo se posicionaron a favor del cambio de uso, pero los votos no llegaban. Pepe Araújo (C´s) también defendió el cambio de uso de la parcela diciendo que “desde el punto de vista legal, la reversión de los terrenos sería un problema de la Xunta de Galicia no del Concello de Ourense. Me parece una irresponsabilidad que las dos ediles no adscritas no estén en el pleno, porque si estuvieran saldría”.
Al final, a la tercera irá la vencida y se llevará al pleno ordinario de octubre para que salgan las cuentas del gobierno municipal.
Pérez Jácome: “Para PSOE y BNG, cuanto peor, mejor”
El proyecto de la residencia de mayores estipula que se crearán 100 puestos de trabajo directos, 120 puestos de residentes en el geriátrico y una inversión de 12 millones de euros, que según los socialistas están garantizados aunque sea en otra ubicación.
El regidor ourensano, Pérez Jácome, arguyó que “PSOE y BNG cuanto peor esté Ourense, mejor para ellos. Dicen que no a renovar la flota de autobuses, dicen que no a la reforma del Jardín del Posío, dicen que no a la renovación de los parques infantiles y ahora dicen que no a una inversión que al Concello le cuesta 0”.
Y añadió sobre la ausencia de las dos díscolas de DO que “utilizan a Caride para que venga a votar a favor pero ellas por detrás no vienen porque no es un pleno que se cobre, con esas ausencias se impide que esto salga adelante”.
La popular Sonia Ogando defendió el cambio de uso de la parcela señalando que “es un atentado contra los intereses de la ciudad” y que “simplemente es un cambio administrativo para iniciarse el proyecto”. Y finalizó diciendo que “anteponen sus intereses a los de la ciudad, quieren hundir a la ciudad”.
