Los vecinos de la parroquia de Seixalbo se vieron afectados, una vez más, por una avería que los dejó sin agua durante varias horas. El problema reside en una tubería antigua de fibrocemento, que sufre reventones periódicamente, ubicada en la calle de la Iglesia.

Los afectados la califican como la “enésima” rotura que se produce y que generó trastornos en viviendas y negocios de la zona. Sin dejar de lado el desperdicio de miles de litros de agua potable que supuso estar emanando desde las 8.30 de la mañana hasta las 15.30 horas, cuando comenzó la reparación del servicio.