Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Más de 42.000 personas necesitaron ayuda de la Cruz Roja en el año de la pandemia

Marbelys Borrego, a la derecha, con la técnico que la ayudó a lo largo del último año, Estefanía Estévez. | // FERNANDO CASANOVA

La entidad social de Cruz Roja en Ourense presentó ayer su memoria de actividades de un año que fue de todo menos normal. Un año en el que los esfuerzos de voluntarios, administraciones y empresas se multiplicaron para llegar a todas aquellas personas que lo necesitan. Durante el 2020, más de 42.000 ourensanos fueron atendidos en la provincia por alguno de los servicios de ayuda que ofrece la organización: inclusión social, empleo, salud, educación, socorro y medio ambiente.

Marbelys Borrego, de 48 años, es una de las mujeres que recibieron soporte por parte de técnicos de la entidad durante este último año. Hace dos que llegó de Cuba junto a su marido –emigrado retornado– y al mes de aterrizar en España ya tenía un puesto de trabajo, pero el coronavirus irrumpió con fuerza y truncó los proyectos vitales de toda la familia.

Fueron personas de su entorno las que le aconsejaron que buscara ayuda en Cruz Roja al quedarse sin empleo y verse avocados al confinamiento. “Este último año han conseguido que no perdamos la esperanza y que no nos sintamos solas”, cuenta sobre los últimos meses junto a su hija y sin su marido, que tuvo que volver a Cuba por problemas familiares y aún no ha podido regresar por falta de dinero para el billete de avión.

“Este último año han conseguido que no perdamos la esperanza y que no nos sintamos solas”

decoration

La tramitación de ayudas y papeleo administrativo resulta complicado en situaciones normales, pero más aún cuando la brecha digital se ve socavada por la falta de medios técnicos como un escáner o una buena conexión a internet. En las personas con menos recursos económicos esto suele ser lo habitual, como explican desde Cruz Roja.

“Si no fuera por ellos, no sé qué habría sido de nosotras –explica Marbelys– porque no hubiéramos sabido gestionar el ingreso mínimo vital ni otras ayudas que nos proporcionaron para comer durante el confinamiento. También he podido hacer distintos talleres de formación y me han explicado cómo funcionan los portales y plataformas para buscar empleo aquí”.

El horizonte se va iluminando para esta mujer y su hija, de 22 años, que quiere estudiar un curso de formación profesional sobre nutrición y dietética. “Estefanía también nos ayudó mucho para averiguar los plazos de matriculación y la documentación que necesitaba presentar. También le debemos que la homologación del título de Bachillerato de mi hija ya esté en trámite”, afirma profundamente agradecida.

La Estefanía a la que menciona Marbelys continuamente, desde el otro lado del teléfono, se apellida Estévez y es una de los 105 técnicos que figuran en la plantilla de la organización no gubernamental. Además de con sus horas de dedicación, Cruz Roja cuenta también con el tiempo y las manos de 3.834 voluntarios que colaboran con alguna de las 8 asambleas provinciales de entidad.

Marbelys Borrego, a la izquierda, en las instalaciones de Cruz Roja Ourense con la técnico que la ayudó durante la pandemia, Estefanía Estévez. F. Casanova

El ‘Plan Responde’

Ante la situación de emergencia sanitaria y económica que supuso el estado de Alarma y aprovechando su capacidad de gestión de crisis, desde Cruz Roja pusieron en marcha el ‘Plan Responde’ con el que atendieron a 15.800 personas solo entre los meses de marzo a diciembre del pasado año.

Marbelys es una de esas personas que pertenecen a varios programas de actuación distintos. Es por ello que fijándose en la cantidad de gente beneficiaria la cifra es menor que si se mira el número total de intervenciones: 117.762.

Felipe Ferreiro, presidente de la entidad en la provincia, agradeció la colaboración y el incansable trabajo de técnicos y voluntarios en lo que va de pandemia.“A maiores do ‘Plan Responde’, mantivemos a atención no resto dos proxectos, que se tiveron que adaptar á nova realidade, onde a tecnoloxía é fundamental: sexa un teléfono para chamar a unha persoa maior, internet para facer as tarefas escolares e teletraballar, ou para solicitar axudas á administración pública. En todos os casos puxemos a tecnoloxía en favor das persoas máis vulnerables, achegando medios, tramitando e xestionando expedientes, escoitando ás persoas para seguir estando ao seu lado nos momentos máis difíciles ou, quizais, de maior incertidume das nosas vidas”.

En una provincia con altos índices de envejecimiento poblacional, la mayoría de los recursos económicos fueron destinados a esta problemática. Casi 3.000 personas mayores vieron mejorada su autonomía y reducida su soledad gracias a los programas de acompañamiento y cuidado que ofrece la entidad.

Como cada año, los proyectos sociales implementados fueron financiados por la Xunta, el Gobierno de España, el Fondo Social Europeo, la Diputación, el Concello de Ourense, la Fundación la Caixa y los fondos propios de la institución (donaciones, aportaciones de socios o recaudaciones del Sorteo del Oro, entre otros).

La organización atendió a 170 refugiados y 540 personas inmigrantes

No solo el coronavirus ocupó el trabajo y los esfuerzos de personal y voluntarios de la entidad. El resto de problemáticas anteriores a esta crisis puntual continuaron necesitando una respuesta. Y las cifras demuestran que se dio. Hasta 170 refugiados o solicitantes de asilo, 540 inmigrantes, 987 desempleados, 139 mujeres en situación de vulnerabilidad (35 de las cuales eran víctimas de violencia de género) y 105 personas que cumplen condena por algún delito recibieron ayuda por parte de la organización provincial para frenar, en la medida de lo posible, la exclusión social en Ourense. Desde Cruz Roja no solo ponen solución a los problemas, sino que también intentan evitarlos mediante diferentes actuaciones enfocadas en la prevención. Así, más de 1.500 personas participaron en actividades para fomentar hábitos y estilos de vida saludables, conductas y actuaciones de prevención de accidentes de tráfico, o campañas informativas sobre las medidas de prevención frente a la COVID-19.

El banco de alimentos repartirá más de 3.000 kilos de comida de Gadis

El banco de alimentos de la ciudad recibió la donación correspondiente a la campaña ‘Mayo Solidario’ impulsada por la cadena de supermercados Gadis. Un total de 3.220 kilos de productos y un cheque por valor de 2.370 euros fueron entregados en las instalaciones de la entidad pública. El delegado del área de Ourense de GADISA, Carlos González, realizó la entrega a la coordinadora de la organización, Natalia González, y a Miguel Castro, voluntario responsable de las recogidas. En esta ocasión, la recaudación ha sido más elevada gracias a la colaboración de los clientes de la cadena, a los que se permitía contribuir económicamente con aportaciones a la hora de realizar sus propias compras. De este modo, en el montante total de la campaña se han recaudado 177.158 kilos de productos –de los que 30.000 han sido aportados por la empresa y 81.856 euros donados por usuarios del supermercado–. Alrededor de 100.000 personas de Galicia y Castilla y León serán beneficiarias de esta ayuda.

Compartir el artículo

stats