Premio al ingenio pos-COVID de los escolares

Un sistema para nadadores ciegos gana la Galiciencia | Nara García, de O Barco, mejor fotografía

“Fin”, imagen premiada.   | // NARA G.

“Fin”, imagen premiada. | // NARA G. / S.F.

S.F.

Un sistema que ayuda a los nadadores profesionales con ceguera total, un lavamanos portátil adaptado a las personas con movilidad reducida y una cocina construida a partir del chasis de un televisor en desuso. Son los tres proyectos ganadores de la 16 edición de la Galiciencia que se celebró la semana pasada en la Tecnópole en formato ‘online’ para la exposición de las iniciativas innovadoras desarrolladas por escolares de Primaria, Secundaria, FP y Bachillerato.

El formato telemático impulsó la participación de los centros y este año la feria científica alcanzó su récord con 113 centros educativos inscritos y 7.302 alumnos de Galicia y 286 de fuera de la comunidad. El lema de esta edición era “La innovación pos-COVID a través de la revolución del talento” y fueron seleccionados 55 proyectos para la modalidad competitiva, en la que se mide el ingenio de los alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP.

El primer premio recayó en “VibroSwim”, de Pablo Pedrosa y Guillermo Giacone, del CPR Las Acacias-Montecastelo de Vigo. Su proyecto ayuda a los nadadores profesionales invidentes a conocer los límites de la piscina sin necesidad de que el entrenador los avise cuando llegan al final de la calle. Se trata de un sistema de aviso automatizado con sensores que envían las alertas a través de bluetooth a un microcontrolador que el nadador lleva bajo el gorro.

El segundo premio corresponde a Álex Lage, del Seminario Diocesano de Lugo, que diseñó un lavamanos portátil con aplicación en vehículos agrícolas, instalaciones profesionales, ferias o campamentos, entre otros. El tercer proyecto mejor valorado es obra de de Guillermo Castelló y Rocco Sánchez-Pug, del IES Rosalía de Castro de Santiago de Compostela. Consiste en una cocina solar rápida, eficaz, ligera y resistente construida a partir del reciclaje de un chasis de televisor.

El único premio con huella ourensana es el que recibe Nara García Fidalgo, del IES Lauro Olmo de O Barco, que ganó el concurso de fotografía a través de Instagram. Presentó la imagen titulada “Fin”, que refleja, a través de una hoguera en la que se va a quemar una mascarilla, el deseo de que la pandemia termine.

Además, Eva Currás y Uxía Pazó, del CPR Eduardo Pondal de Cangas recibieron el premio a la mejor comunicación por un proyecto que busca soluciones a la acumulación de mascarillas como residuo. Beatriz Estévez y Carlota Hernández, del CPR Las Acacias-Montecastelo de Vigo presentaron la idea más innovadora: un sistema para que gimnastas rítmicas con limitaciones auditivas puedan sentir la música. Nahia Urteaga y Leire Soto de la Lauro Ikastola de Vizcaya ganaron el premio al mejor proyecto liderado por mujeres por una investigación sobre el crecimiento de las plantas en microgravedad, e Ignacio Camanzo y Carlos Amigo, del Colegio Manuel Peleteiro de Santiago obtuvieron la mejor valoración popular con un casco de Star Wars para ayudar a gente con dificultades.