La Consellería de Medio Ambiente retomó ayer la ronda de contactos iniciada a principios de año con el fin de dar un empuje definitivo a la redacción del Plan reitor de uso e xestión (PRUX) del Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés, que marcará las pautas a seguir para orientar el desarrollo económico, turístico y medioambiental de la zona. Un documento que preocupa a muchos sectores, y en particular a los comuneros.

La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, convocó en Ourense a las comunidades de montes de Lobeira, Muíños, Bande, Entrimo y Calvos de Randín, por separado, para trasladarles el contenido y objetivos del futuro plan y para saber sus opiniones. Las entidades pertenecientes al municipio de Lobios, cerrado perimetralmente por motivo de la pandemia, fueron las únicas que no pudieron asistir a la convocatoria.

Las reuniones se sucedieron de forma bilateral durante toda la mañana y hasta bien entrada la tarde, con el objetivo de que la directora y el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, tuvieran ocasión de revisar individualmente con los comuneros de cada concello la propuesta inicial de zonificación del PRUX. También recopilaron datos e información que manejan estas entidades sobre las peculiaridades de cada municipio, que serán de mucha utilidad en la elaboración del plan.

La Xunta fijó como meta que en 2021 sea el impulso definitivo al PRUX y, para garantizar que sea fruto del mayor consenso posible con todos los actores implicados, la Consellería se reunió primero con los alcaldes de los seis municipios ourensanos pertenecientes al parque. Por lo tanto, las comunidades de propietarios de montes son el segundo colectivo convocado. Y tan pronto salgan del confinamiento, se invitará a las entidades de Lobios. Asimismo, también se mantendrán contactos con otros colectivos y sectores con intereses.