La Fiscalía solicitaba una pena de año de prisión que quedará finalmente en 3 meses, más una multa de 540 euros, tras aceptar los hechos y una condena de conformidad, en el juicio celebrado ayer por un incendio imprudente que causó el 26 de marzo de 2020, en pleno estado de alarma de la primera ola de la pandemia. Se contempla la atenuante de reparación del daño, puesto que el acusado, de 57 años, ya ha abonado la cuantía de los gastos de extinción, 250 euros.

A las 10 de la mañana del 26 de marzo de 2020, incumpliendo las restricciones del estado de alarma que entonces marcaban un confinamiento domiciliario salvo causa justificada, el encausado hizo una quema, sin autorización, para eliminar restos agrícolas y forestales en una finca suya de A Peroxa. Se fue sin extinguirla y las llamas afectaron a 0,05 hectáreas.